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Descripción de El declive del agua buena 34602r
Hoy a través de la radio hemos viajado al occidente de Asturias para conocer la historia de un monasterio que fue centro cultural y económico en el concejo de Tineo. En pleno camino primitivo, y con un privilegio real, comienza la historia de un monasterio que va a dejar una huella perenne a lo largo de los siglos venideros. Durante su larga vida el cenobio ha pasado por casi de todo, abandono, ruinas, saqueos, expolios y un incendio en el siglo XVII que marcó el inicio de un declive que por desgracia nunca llego a recuperarse. Su ubicación en pleno Camino de Santiago le ha permitido a lo largo de la historia, ser un lugar repleto de misterios, quizá el Cristo de Obona, única pieza que aún perdura en sus muros, sea el único testigo. Hoy queridos oyentes, la vida en Obona, es bien distinta, en el monasterio ya no hay monjes, en sus muros ya no se imparten clases, las tierras cercanas tiene técnicas agrícolas diferentes y hoy los peregrinos ya no hacen noche en un valle donde reina el silencio. Queridos oyentes, esperemos que lo que nos queda del Monasterio de Obona, no continúe su declive, y algún día sus muros recobren una vida que seguro será tan buena como aquella, agua de Obona. 1h2v56
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
Pues aquí estamos, siendo como es hoy jueves, lo habitual en este programa es a esta hora recibir en el estudio a Onofre Alonso. ¿Qué tal Onofre? ¿Cómo estamos? Muy buenas, José Manuel Vivientes. ¿Qué tal? Encantadísimo.
Asturias, paso a paso. Sí, señor. Vamos a darle una vuelta, yo no sé por dónde, pero vamos a darnos una buena vuelta que nos propone Onofre todas las semanas como protagonista.
Puede ser un personaje, puede ser un lugar, un trozo de nuestro patrimonio, de nuestra historia, quién sabe, ¿verdad? Pero hemos hecho prácticamente de todo.
Como digo, yo no lo sé ni yo a veces.
Lo único seguro es que siempre Onofre nos lo plantea casi casi a modo de adivinanza, pues dejando alguna pista y a ver cuándo tardamos, cuánto nos cuesta hablar con el protagonista de Asturias, paso a paso, esta semana. Así que ya sin más dilación, lo que tú me digas.
Como diría aquel, vamos con las pistas.
Eso, vamos con las pistas.
Vamos a un lugar con historia, pero fíjate, con un poco pena este sitio.
Sí, me da pena. No sé si el futuro será un poco incierto, pero es uno de esos sitios que tiene tanta historia, pero que lo veo como que todavía no está, digamos, en los lugares de privilegio históricos de Asturias.
Bueno, vamos a ver.
Luego veremos por qué y luego incluso podemos analizar.
¿Una pista de dónde podemos tenerla? Occidente. Camino de Santiago. Un monasterio.
Ah, es un monasterio.
Sí, acuérdate que ya fuimos.
En el Occidente.
A Cornellana y ya fuimos a Corias. Esos dos, táchalos.
Alguno queda por ahí.
Alguno queda, vale.
Y comienzo a entenderlo de triste.
Vale. Su nombre dicen que significa agua buena.
Ah, vale.
Fue fundado, según un discutido documento original, desaparecido en el siglo XII por el príncipe Adelgaster, hijo bastardo del rey Don Silo y su mujer Doña Brunilde, el 17 de enero del 780.
Lo de Silo y eso, igual podemos ir ubicando.
Fue centro cultural y económico de primer orden.
Los monjes en esta zona perfeccionaron técnicas agrícolas y ganaderas y en sus aulas se impartieron clases como latín, filosofía y teología.
Alfonso IX, tras visitar el monasterio, le otorgó el privilegio de paso obligatorio de los peregrinos del Camino de Santiago.
Había que parar allí, sí o sí.
En el camino primitivo.
Dicen, luego lo veremos, que aquí se encuentra la más antigua referencia a la sidra.
Los siervos deberían recibir sidra si fuera posible, se decía en aquel momento.
Muy bien.
Yo si tengo que apostar, dudo, pero será Ogona.
Ogona.
Monasterio de Ogona, por un casual.
Ogona, agua buena.
Lo triste por el estado en que está ahora mismo el edificio, etc.
Eso Ogona, entonces.
Eso Ogona.
Vamos al concejo de Tineo.
Vámonos a Tineo, venga.
Y para hablar más curiosidades e historia del monasterio de Ogona, nos acompaña hoy David Estevez Villalón, que nos acompaña alguna vez aquí en la sección.
Es guía oficial de la empresa Ticastures, que pertenece a la asociación Apit, y que además es experto en patrimonio y cultura, y que desde aquí siempre decimos que se contrata a los guías porque saben mucho y de la mano de ellos aprendemos mucho más.
¿Qué tal, David? ¿Cómo andamos? Muy buenas a los dos.
Ahora que él estaba hablándonos de Ogona, yo a veces lo he pensado.
Fíjate, hagámonos un mapa mental, vayámonos unos cuantos siglos atrás, cinco o seis, tampoco hace falta ir mucho más allá, y ver cuántos conventos monasterios teníamos en Asturias, en estos 10.000 kilómetros cuadrados.
Solamente con los que había movido ya nos bastaría, pero bueno, en el resto de Asturias.
Sí, sí.
Y bueno, el calor del Camino de Santiago, efectivamente, a partir del 13 con esas órdenes que dieron tanto Alfonso IX como luego Alfonso X, eso fue el no va más.
Había un acuerdo tácito ahí.
Es también negocio el tema del camino, y eso es un punto de inflexión importante, claro.
Sí, sí.
Oye, David, ¿quién funda y por qué en este lugar este monasterio, en ese valle de Tineo? Si yo lo supiera sería uno de los grandes secretos.
A día de hoy no se sabe quién lo funda.
Sí que es verdad que hay razonables sospechas de que ya estuviera antes del año 1000.
Sí que en ese sentido entraría dentro de esa antigüedad que hablabas antes.
Adelgaster, o Adelgastro, como lo llama también Aurelio de la Roza, es un poco más mito, más leyenda que otra cosa.
No tiene visos de historia.
Quizá hay un componente de confusión, porque se confunde Rey Silo con uno de los abades primeros, que se llamó Silo, por ahí también, pero ya en época medieval.
Y bueno, hubo abades, abadesas.
Es que es algo extraño, pero es así.
Estuvieron compaginando.
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