Cómo hacer(nos) el camino más ligero e6t3v

Hoy estoy grabando desde un sitio muy especial de aquí de Tenerife, espero no temblar mucho y voy a ir reflexionando al mismo tiempo que hago este tipo de vídeos caminando y que se vengan conmigo de caminata virtual dentro de vídeo.

¿En qué momento alguien nos dijo que tenemos que vivir como vivimos? ¿En qué momento alguien nos dijo que la autoxigencia era buena? ¿Que la perfección era buena? ¿En qué momento alguien nos dijo que tenemos que funcionar en piloto automático para llegar a algún sitio concreto, exitoso, valioso? ¿No será que nos vendieron la zanahoria del conejito para perseguir algo que no existe? ¿No es que se enseñaron a perseguir esa manzanita o esa zanahoria para estar ocupados mientras los demás tienen más poder? No lo sé, dale una vuelta, son reflexiones que me van viniendo.

Este vídeo empezaba en la montaña pero por fallo de batería se ha perdido la mitad del vídeo, así que voy a intentar desglosarles lo que les había comentado al principio para luego ponerles el desarrollo que termina en otro sitio, porque ahora mismo estoy, si se puede escuchar, pegadito al mar, que creo que nuestro sufrimiento está basado en alcanzar para perseguir algo que estamos intentando llegar a un sitio que no es.

¿A dónde voy con todo este mejunje de inicio? Pues porque creo que nuestra vida, nuestras relaciones, el resultado con el que nos estamos experimentando ahora, con el que nos sentimos ahora, sea tristeza, sea rabia, sea culpa, sea enfado, es lo que determina dónde nos estamos colocando, si yo puedo atender esa emoción me doy cuenta de que puedo colocarme en un lugar más empático, más sano conmigo y si lo hago conmigo lo puedo hacer con la persona que tengo enfrente, de hecho en la mirada espiritual o en la perspectiva espiritual hay leyes universales y que te invito a que puedas informarte de las leyes universales porque creo que son muy potentes y que como nos enseñaron que solamente tenemos un cuerpo y una mente pensante no nos enseñaron más allá y cuando descubres todo este lado medio oculto a través de muchos libros, incluso la biblia, hay una parte espiritual, lo que pasa es que se queda como mucho en la superficie porque la gente lo interpreta a su manera, pero son mensajes muy potentes, entonces cuando puedes darte cuenta, por ejemplo la ley del espejo, la ley de la correspondencia, la ley de causa y efecto, todo tiene un significado que no podemos explicar con palabras y que muchas veces lo que vemos no es más que una interpretación de cómo nos han educado a ver nuestra propia película, es decir, si yo nazco y aprendo a que no soy visto, a que no soy reconocido, mi herida de rechazo me va a repercutir a lo largo de mi vida, a lo largo de mis relaciones y lo interesante de la ley del espejo es que si yo puedo ser consciente de que la persona que me viene me ofrece la posibilidad de ver mi espejo, tengo dos opciones, o quedarme el espejo y sostener la incomodidad que supone ver todas esas sombras o tirar el espejo y buscar otro y así la vida me va a seguir poniendo relaciones muy similares donde me está intentando enseñar cosas que yo no quiero ver por miedo, por inseguridad, por mi mismo rechazo, entonces ¿qué pasa con la ley del espejo? que la ley del espejo es muy difícil de entender, o sea yo creía que la entendía y hasta hace poco no la había pillado, la ley del espejo lo que nos propone es que toda persona que viene nos abre la puerta a nuestra sombra, la sombra es lo que menos nos gusta de nosotros o lo que ni siquiera somos conscientes y es lo que nos está moviendo mecanismos automáticos, si esa persona viene a abrirme esa puerta no es cuestión de atacar quien abrió la puerta sino de revisar qué puedo ver gracias a esa persona, es tener la capacidad de hacerme cargo y reconocer todo lo que habita en mí porque la sombra sólo es falta de luz, cuando tú reconoces todas esas sombras una vez vistas