
El cierre de Iker: Me llevé una decepción brutal 6g26h
Descripción de El cierre de Iker: Me llevé una decepción brutal 2az1m
Hace unas semanas, Iker Jiménez mostró públicamente su iración hacia Estados Unidos y habló de lo que más le había gustado de su viaje allí, pero ahora quiere centrarse en la ciudad de San Francisco y California: “Me llevé una decepción brutal”. “Así como les decía que Florida me encanta, San Francisco y Los Ángeles, que es la meca del cine, cuando legué digo ‘esto no es posible”. ¿Quieres anunciarte en este podcast? Hazlo con advoices.com/podcast/ivoox/7162 3d3qd
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
Hace un par de semanas les hablaba de mi visión de EEUU y la iración que tengo por muchas de las cosas, pero vamos a dar un giro, claro que sí, inesperado.
Yo decía que también había problemas y resulta que me encuentro con un impacto que está ocurriendo en el país de las barras estrellas con un libro de Schellenberger sobre San Francisco y la decadencia de la mítica y hermosa ciudad de las cuestas, el cine y tantas cosas. Este hombre penetraba en una serie de códigos, no se cortaba un pelo y por eso estaba en los top de ventas en EEUU generando, lógicamente, un gran impacto.
Pero esto nos interesa porque en el fondo es, si hablamos la semana pasada, cómo la política de alguna manera también ejerce por omisión, por inacción o por acción en la dinámica de las ciudades. San Francisco. Bueno, California en general. Yo me llevé una decepción brutal. Así como les decía que Florida me encanta, y San Francisco, Los Ángeles, yo me llevé porque es la meca del cine ¿no? Yo creo que lo he contado aquí alguna vez.
Yo cuando llegué digo esto, esto no es posible. Eran campos y campos y campos enormes de tiendas de campaña con personas que vivían en la calle y ahora vamos a lo profundo de esto, la perspectiva sobre un problema concreto y cómo hay formas de tratarlo diferente ¿no? Esto ocurre en muchas ciudades de EEUU en muchas. Pero lo de Los Ángeles era y California era.
Entonces a mí me extrañaba ver las grandes estrellas del cine, las mansiones de las grandes estrellas del cine. Estas estrellas que son muy woke y muy progresistas, algunas de ellas, pero luego les gusta ir en gran clas alquilando todos los asientos para ellos. Estos que no contaminan y luego su propio vehículo o avión privado contamina más que usted en 70 generaciones.
Bueno, esta especie de contradicción ¿no? Pues al lado de las grandes mansiones con ultra vigilancia, porque ahí hacía falta ultra vigilancia, pues los homeless con jeringuillas, heces. Entonces yo digo, aquí hay un asunto donde es verdad que la ideología o la forma de plantear los problemas es importante y saben que es como si no pasara nada.
Te sale la actriz barra influencer importantísima con su visera, sus gafas, su vaso de café y está sorteando heces humanas en la acera. ¡Ojo! Y no digas nada, porque los que se cagan en la acera tienen todo su derecho y son víctimas. Uno diría, oiga, si usted está con opiáceos, que en Estados Unidos se ha pasado de 18.000 víctimas en el año 2000 a 106.000 el año pasado, si usted es un yonki que se está metiendo opiáceos, tiene un problema seguramente mental por los propios opiáceos y quizá lo lógico es que usted estuviera en un albergue ¿no? o en un sitio.
Pero aquí contrasta con cierta ideología que te dice que no, que es una víctima del sistema y que poco menos le tienes que pagar tú la tienda de campaña, como está pasando en San Francisco, y el papel de aluminio. Ahí se produce la colisión.
Los millonarios, que de todo hay ¿no? de Hollywood, les parece encantar la situación. No les vayan a señalar a ver si hacen menos películas.
Porque enseguida, como decía este autor, sobre la decadencia y la ruina de San Francisco, como un ejemplo mundial, imagínese San Francisco, California, o sea, un sitio que tiene todo en cuanto a abundancia ¿no? Renta per cápita, hasta hace 15 años. El asunto es que estas superestrellas, ante todo, oiga, no le vayan a señalar que las grandes compañías van a decir que son violentos contra las víctimas.
Y la pregunta es, ¿víctimas de qué? Si usted es una víctima, habrá casos de víctimas, claro, pero hay un porcentaje, que es lo que cuenta el libro, muy amplio de gente que tiene problemas mentales, que es peligroso. 450% de incremento de la delincuencia. Bien, y usted va con su vaso de café, superchic, la mansión,
Comentarios de El cierre de Iker: Me llevé una decepción brutal 3x284k