El cielo inalcanzable. Capítulo 10: Persiguiendo a un asesino 1q5z2g

En capítulos anteriores qué haremos con la carpeta sevilla es ahora la meta así encaminarnos alguien está interesado en comprar estos papeles ya contarme esa historia o si no mi hija no fue de gustavo sino de quien me ultrajó excelencia han logrado huir los tres bien con mi hija sentenció que su amante de morir y ella es de matarla sin duda pues no me queda otra opción los corchetes vacíos gracias les hemos dado esquinazo le ha ido peor a pacheco ha recibido un disparo quién la adquisición codicia de arganda es ese a abogado principal actor de este acto creí que un testaferro cierto capitán valdés se interpone en mi interés de manera silenciosa su incivil voluntad y del alcalde asimismo el impedir que yo mismo me apropia de la ciudad qué sabéis del holandés ha ido por ahí reclutando a varios de sus amigos hotel en sevilla a sevilla y allí con cualquier ardid no va de esos documentos decirme nombre de quien los pone en aprietos con divulgar los secretos gaspar de guzmán se llama y ante todo se proclama como el conde de olivares el cielo inalcanzable guión y dirección de josé maría claver esteban una producción de letras insólitas capítulo décimo persiguiendo a un asesino capitán dime qué ocurre unos corchetes abajo por vos preguntan bien haces pasar rosario y abajo vuesas mercedes dirán perdonad capitan vamos tras un brutal criminal que en madrid asesinado a varios de nuestros hombres y merece ser ahorcado y por qué han venido aquí llevamos siguiendo el rastro del asesino diez días y aquí nos ha encaminado creen que uganda está herida llevan un brazo efecto de una refriega y de un certero disparo que lo alcanzó un corchete desesperado y sangrando intentando huir su sangre nos condujo hasta este barrio cualquier animal herido que se siente acorralado puede ser muy peligroso debieran tener cuidado casa casa por el pueblo estamos interrogando habitantes y vecinos por si alguien lo haya gustado si lo que me piden es que este avizor en el caso de que por aquí aparezca estén libres del cuidado bien lo tendremos en cuenta sepan ya que de antemano por mi honor les daría aviso muy bien de vos nos hablaron espero cumpliréis con el deber ciudadano no veo el inconveniente sabed valdés que el fugado fue un soldado de su t sergio marcaron si los dos corchetes entró rosario que ocurre nada rosario y esos dos corchetes cierto reo anda rondando por arganda cerraré puerta ventanas y vanos y la señora en la cama aún sigue en el mismo estado si se resiste a comer er incluso a tomar un caldo diría que mi regreso nada la ha reconfortado no la culpe mi señor pero habéis tardado tanto cuando se marchó pasaba todas las noches llorando pues hará la consolaba su rostro apesadumbrado se llenaba de amargura mi señor al recordaros pero al llegar la alborada con esos primeros rayos que iluminaban su cara deslizándose del tálamo con ilusión se asomaba por la ventana diario como un eterno ritual cruel e impotente mirando más allá en la lontananza inútilmente esperando vuestro regreso señor cierto que mucho he tardado mas mi deber me obligaba que antes que esposo soldado fui he sido y lo seré sigue por favor contáctenos