Cazadores de enigmas T2: Ramsés II, el faraón más grande · Las diez plagas, ¿desastre natural? 363e1m

La riqueza histórica del Antiguo Egipto está repleta de gobernantes extraordinarios, pero hay un hombre que ha perdurado en el tiempo como ningún otro.

Ramsés II, también conocido como Ramsés el Grande.

Reinó en Egipto durante 67 años y llegó a vivir hasta los 90, una longevidad excepcional.

¿Pero quién fue realmente este faraón, que sigue fascinándonos más de 3.000 años después? Ramsés II es el faraón de los faraones, a quien se le atribuyen todos los récords y superlativos.

Fue un constructor incansable, que dejó un legado arquitectónico colosal, que aún seguimos explorando, lleno de secretos por descubrir.

Ramsés II construyó más monumentos y estatuas que ningún otro faraón.

Su nombre está grabado en casi todas las piedras.

Tras su actividad constructiva, se escondía una gran estrategia publicitaria.

Era el rey de la publicidad en la antigüedad.

Ramsés II utilizó la propaganda como nadie.

Adelantado a su tiempo, conseguía transformar todo, incluso sus derrotas, en una nueva muestra de su gloria.

Los impresionantes edificios que dejó en Egipto son el reflejo de su reinado, con una magnitud que igualaba su lujosa vida personal.

Se dice que tuvo hasta 12 esposas, 200 concubinas y más de 100 hijos.

Incluso parece que pudo haberse casado con algunas de sus hijas, pero se cree que sólo amó de verdad a una mujer, Nefertari.

Nefertari fue la gran esposa real. Tenía autoridad e influencia.

Nefertari era la jefa del harén y istraba la casa real.

Además, sabía cómo ejercer el poder en la corte faraónica.

Ramsés II es un faraón envuelto en misterios.

¿Cómo consiguió este rey de origen humilde y guerrero gobernar durante más de 50 años de paz y prosperidad en Egipto? ¿Qué nos revela su capital desaparecida, Pir Ramsés? ¿Fue realmente él el faraón que persiguió a Moisés y al pueblo hebreo hasta el Mar Rojo? ¿Y qué pasó con su familia? Trataremos de entender quién fue en realidad y por qué el nombre de Ramsés II ha perdurado, mientras que tantos otros faraones han caído en el olvido.

Cazadores de Enigmas. Ramsés II, el faraón más grande.

El tercer faraón de la XIX Dinastía, Ramsés II, es el símbolo de la Edad Dorada del Antiguo Egipto.

Pero su extraordinario reinado está envuelto en misterio.

¿Quién fue este rey tan venerado? Para entender cómo llegó a convertirse en el faraón de los faraones, hay que recurrir a los testimonios escritos y a los innumerables monumentos legados por Ramsés II.

No obstante, debemos determinar cómo separar el mito del hombre.

Para ello, volveremos al punto de partida, el inicio de la XIX Dinastía en la segunda mitad del Imperio Nuevo.

Lo que resulta sorprendente es que Ramsés II no provenía de ningún antiguo linaje real y eso fue precisamente lo que despertó su extraordinaria ambición.

Ramsés I, abuelo de Ramsés II, fundó la XIX Dinastía, una dinastía de un progreso social asombroso.

Ramsés I no tenía ni una gota de sangre real.

Era un soldado modesto, valiente en la batalla, que fue ascendido a general del ejército por Horenjeb, el último faraón de la XVIII Dinastía.

Al no tener heredero, Horenjeb nombró como sucesor a Ramsés I, quien accedió al trono sobre los 56 años y murió un año después.

Le sucedió su hijo, Seti I, padre de Ramsés II.

Siendo un gran conquistador, Seti extendió el reino de las dos tierras, el Alto y el Bajo Egipto, más allá de las fronteras del país, hacia el Mediterráneo, Oriente Próximo y hasta las puertas de Asia.

La XIX Dinastía fue una familia de gobernantes, guerreros y plebeyos.

Saber esto es esencial para comprender el acto fundacional del reinado de Ramsés II, una batalla perdida disfrazada de victoria.

Ramsés II accedió al trono tras la muerte de su padre, Seti I, en el año 1279 a.C., a la edad de 25 años.

Cuando heredó el reino de Egipto, las fronteras septentrionales corrían peligro a causa del Imperio Hitita, que se extendía por gran parte de las actuales Turquía y Siria.

Los hititas eran unos guerreros.