EL CASO DE LA DAMA ACONGOJADA - Parker Pyne investiga- Agatha Christie |Audiolibro completo. 4z70m

El caso de la dama acongojada de agatha christie el timbre de la mesa de mr parker payne zumbón discretamente qué hay preguntó el gran hombre una señorita desea verle anunció su secretaria no tiene hora puede usted hacerla pasar miss lemon y al cabo de un momento estrechaba la mano de su visitante buenos días le dijo hágame el favor de tomar asiento la recién llegada se sentó y miró a mr parker payne era bonita y muy joven tenía el cabello oscuro y ondulado con una hilera de rizo sobre la nuca iba muy bien arreglada desde el gorrito blanco de punto que llevaba en la cabeza hasta las medias transparentes y los lindos zapatitos era evidente que estaba nerviosa es usted mr parker payne yo soy el que pone los anuncios dice usted que si las personas no son no son felices que vengan a verle sí pues bien dijo ella lanzándose de cabeza yo soy horriblemente desgraciada de modo que he pensado que podía acercarme a ver únicamente a ver mr parker bay espero sabía que dirías algo más me encuentro me encuentro en un apuro terrible y retorció sus dos manos muy nerviosamente ya lo veo dijo mister parker payne cree que puede contarme el caso al parecer la muchacha no estaba muy segura de ello con aire desesperado miró a mister parker payne de pronto se puso a hablar precipitadamente sí se lo diré ya me he decidido me he vuelto medio loca de nervios no sabía qué hacer ni a quién acudir y entonces vi su anuncio pensé que probablemente no era más que una manera de sacar dinero pero quedó grabado en mi memoria por una u otra razón pared hacía tan consolador eh pensé además que bien que no habría ningún mal en venir a ver siempre podía dar una excusa y retirarme acto seguido sino bien si no está claro está claro dijo mr parker payne ya lo ves añadió la muchacha esto significaba bueno confiar en alguien tiene usted la sensación de que puede confiar en mí es extraño contestó la muchacha con inconsciente descortesía pero tengo la sensación de que sí sin saber nada de usted estoy segura de que puedo confiar en usted puedo asegurarle afirmó mr parker payne que su confianza no será mal empleada entonces dijo la joven le contaré el caso me llamo daphne saint john se me saint john señora estoy estoy casada bah murmuró mr parker payne molesto consigo mismo al advertir la presencia del aro de platino en el dedo corazón de la mano izquierda qué estúpido soy por no haberme fijado si no estuviera casada dijo la muchacha no me importaría tanto quiero decir que el caso sería mucho menos grave me refiero a gerald bien ahí ahí está el verdadero problema buscó en su bolso y sacó de él un objeto que tiró sobre la mesa un objeto centelleante que fue a parar adonde estaba mr parker payne era un anillo de platino con un gran solitario mr parker payne lo recogió lo llevó junto a la ventana lo puso a prueba contra el cristal de la misma se aplicó al ojo una lente de joyero y lo examinó de cerca un diamante muy hermoso observó regresando a la mesa yo le daría un valor de dos mil libras por lo menos si ya ha sido robado lo he robado yo y no sé qué hacer