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Descripción de Capítulo 7 v662r
Amor renovado - Capítulo 7 5k5e6p
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Capítulo 6 Tengo buenas noticias y no tan buenas noticias, anunció Rihanna entrando en el despacho de Sky.
¿Qué ocurre? Las buenas son que las flores han dejado de llegar.
Sky enarcó una ceja.
Lo cierto era que le extrañaba que Nick se diera por vencido tan pronto.
Cuando he salido a comer, he oído en la radio lo de las donaciones anónimas, así que supongo que él también se habrá enterado.
No creo que tenga tiempo de oír la radio con todo el trabajo que tiene, pero alguien se lo habrá comentado, recapacitó Sky.
Por cierto, a mamá le han encantado los crisantemos, sonrió Rihanna.
Me alegro.
Lo otro, las noticias que no son tan buenas, eh, será mejor que vengas.
Sky se levantó y siguió a su hermana al vestíbulo.
Sólo quedaban un par de ramos de rosas y todo parecía en orden.
De repente, Sky se fijó en que sobre la mesa de Maggie había varias cajas envueltas en papeles dorados y plateados.
¿Son bombones?, anunció Rihanna.
No me lo puedo creer, suspiró Sky.
Hay más, dijo Rihanna.
En el despacho de mamá.
Sky entró en el enorme despacho de su madre y se quedó de piedra.
Había bombones por todas partes.
Cajas de bombones, cestas de bombones, fuentes de bombones, bombones, bombones y más bombones.
Lo siento, se disculpó Rihanna.
Llegó un mensajero y le dije que dejara el envío aquí.
Cuando volví del baño me encontré con esto.
Ha debido de vaciar un camión entero.
No pasa nada, no pasa nada, contestó Sky tomando aire varias veces.
¿Qué intentaba Nick Coburn? ¿Se creía que iba a cambiar de opinión porque se gastara unos miles de dólares en flores y le enviara una tonelada de bombones? Estaba muy equivocado.
Sky había aprendido mucho de la vida en los últimos años, sobre todo a luchar por lo que creía justo, y no estaba dispuesta a ceder al chantaje de un hombre.
Lo siento, repitió Tara.
No se me ocurrió que se fuera a repetir la misma historia y tú estabas fuera comiendo, y además lo cierto es que a mí me encantan los bombones, añadió encogiéndose de hombros.
A Sky también le encantaban y a cuello solían de maravilla.
Desde luego, Nick sabía cómo conquistar a una chica, pero aquello era como para mandarla directa a una clínica de adelgazamiento.
Muy bien, vamos a hacer con los bombones lo mismo que con las flores anunció.
Podríamos hacerlo, pero ¿qué pasa si se le ocurre mandar otra cosa? Objetó Rihanna.
Su hermana tenía razón.
Muy bien, a partir de ahora, todo lo que llegue, lo devuelves a las oficinas de Stephen Sankin.
¿A nombre de quién? Quiso saber Rihanna.
A nombre de Nick, contestó Sky con el corazón en un puño.
Nick Coburn.
Madre mía, exclamó Rihanna tapándose la boca con la mano.
El padrino de la boda Harrison Brown.
El pesado de la boda Harrison Brown contestó Sky.
¿Y tú de qué lo conoces? Dio la casualidad de que me pasé por la tienda para ver los esmóquines y estaba Charlie tomándole medidas.
Lo cierto es que Nicola Coburn tiene unas medidas espectaculares, sonrió Rihanna.
¿Por qué no quieres salir con él? Es alto, rubio y guapísimo.
Porque ya salí con él en el pasado, contestó Sky quitándose un peso de encima al compartir por fin aquella información con alguien.
¿No será él? Desde luego, su hermana era muy rápida.
Sí, claro que lo es.
Ya decía yo que me sonaba de algo, exclamó Rihanna.
¿Quiere volver contigo? Lo cierto era que Sky no sabía lo que Nick quería y estaba aterrorizada.
¿Quiere volver contigo, verdad? Se lo has contado, ¿verdad? Sky se encogió de hombros y negó con la cabeza.
Hace años que lo debería saber, le dijo su hermana cruzándose de brazos.
Es abogado, contestó Sky abriendo una caja de bombones.
Ah, dijo su hermana pasándole un brazo por los hombros.
Maldición.
¿Crees que lo sabe? ¿Qué vas a hacer? Sky no tenía ni idea.
No parece que acepte un no por respuesta.
No, no parece que le guste que le digan que no.
Sky se metió un bombón en la boca y dejó que se derritiera en su paladar.
Al instante sintió ganas de llorar.
¿Acaso Nick recordaba lo mucho que le gustaba el chocolate? ¿Es un buen abogado? Preguntó Rihanna.
Sí, contestó Sky.
¿Por qué? Bueno, porque en las películas los abogados contratan a los abogados.
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