Capítulo 59 - Orgullo y Prejuicio - Jane Austen (Audiolibro) 624c61

Capítulo cincuenta y nueve elizabeth querida por donde has estado paseando esta es la pregunta que jaime le dirigió a elizabeth encuentro estuvieron en su cuarto y la que le hicieron todos los demás al sentarse a la mesa elizabeth respondió que habían estado vagando hasta donde acababa el camino que ella conocía al decir esto se sonrojó pero ni esto ni nada despertó la menor sospecha sobre la verdad la velada pasó tranquilamente sin que ocurriese nada extraordinario los novios oficiales charlaron y rieron y los no oficiales estuvieron callados la felicidad de darse nunca se desbordaba en regocijo elizabeth agitada y confusa sabía que era feliz más que sentirlo pues además de su aturdimiento inmediato la inquietaban otras cosas preveía la que se armaría en la familia cuando supiese lo que había ocurrido le constaba quedar sino gustaba ninguno de los de su casa más que a jaime e incluso temía que ni su fortuna ni suposición fuesen bastante para contestarles por la noche abrió su corazón a jaime y aunque james no era de natural desconfiada no pudo creer lo que su hermana le decía estás bromeando elisa eso no puede ser tú comprometida con dar si no no no me engañarás ya sé que es imposible pues si que empieza mal el asun sólo en the confiaba pero si tu no me vas a creer menos me van a creer los demás te estoy diciendo la pura verdad dar si todavía me quiere y nos hemos comprometido jane la miró dudando elizabeth no es posible pero si sé que no le puedes ni ver gemir sabes nada hemos de olvidar todo eso tal vez no siempre le haya querido como ahora pero en estos casos una buena memoria es imperdonable esta es la última vez que yo lo recuerdo jack contemplaba su hermana con asombro elizabeth volvió a firmarle con la mayor seriedad que lo que decía era cierto cielo santo es posible de veras pero ahora ya te creo exclamó jim kerr elizabeth te felicitaría te felicito pero estás segura y perdona la pregunta completamente segura de que serás dichosa con él sin duda alguna ya hemos convenido que seremos la pareja más venturosa de la tierra estás contenta te te gustará tener a dar si po hermano mucho muchísimo es lo que más placer puede darnos a bingley jimmy y tú le le quieres realmente bastante elizabeth haz cualquier cosa menos casarte sin amor estás absolutamente segura de que sientes lo que debe sentirse sí y te convencerás de que ciento más de lo que debo cuando te lo haya contado todo que quieres decir pues qué he de confesarte que le quiero más que tú a bingley temo que te disgustes hermana querida no estás hablando en serio dime una cosa que necesito saber al momento desde cuándo le quieres ese amor me ha ido viniendo tan gradualmente que apenas sé cuándo empezó pero creo que data de la primera vez que vi sus hermosas posesiones de pemberley ya volví a pedirle formalidad y elizabeth habló entonces solemnemente afirmando que adoraba a darse ya quedó convencida y se dio enteramente por satisfecha ahora sí soy feliz del todo dijo porque tú vas a serlo tanto como yo siempre he sentido gran estimación por darse aunque no fuera más que por su amor por ti ya le tendría que querer pero ahora que además de ser el amigo de bingley será tu marido solo a bingley yeti querré más que a él pero qué callada y reservada has estado conmigo como no me hablaste de lo que pasó en pemberley en langton lo tuve que saber todo por otra persona y no por ti elizabeth le expuso los motivos de su secreto no había querido nombrarle a bingley y la indecisión de sus propios sentimientos le hizo evitar también el nombre de su amigo pero ahora no quiso ocultarle la intervención de darse en el asunto de lidia todo quedó aclarado y las dos hermanas se pasaron hablando de la mitad de la noche ah ojalá ese antipático señor dar si no venga otra vez con nuestro querido bingley suspiró la señora bennet al asomarse a la ventana al día siguiente por qué será tan pesado y vendrá que continuamente yo podría irse a cazar o hacer cualquier cosa en lugar de venir a importunar nos