
Descripción de Capítulo 22. El duelo. 3zb5g
cuando perdemos algo muy importante para nosotros, experimentamos un proceso natural y psicológico dónde se viven muchas emociones. Experimentamos el duelo. Existen fases del duelo, pero no existe temporalidad ni orden. Cada persona lo vive según su propio ritmo. Hablo de esto y mucho más, incluyendo experiencias vividas. Y recordad: escuchar, estar y no juzgar. Un silencio y un abrazo es más que suficiente. ¡Espero que te lo pases muy bien! Si te gusta puedes darle al like, suscribirte y comentar. Y si piensas que puede interesarle a alguien, comparte. o: [email protected] Redes sociales: En Facebook e Instagram – Sayonarapsyco 2z1hz
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Hola de nuevo un día más a Sayko, tu podcast de psicología donde se habla de las peculiaridades de la mente, de la conducta humana y del impacto que tienen en nosotros mismos y en la sociedad donde vivimos.
Hoy me apetece hablar sobre el duelo, ese proceso psicológico donde se viven muchas emociones después de una pérdida significativa.
Un proceso único para cada persona ya que no se vive de la misma manera.
Depende de cada uno, del momento vital en el que estemos, de los recursos que tengamos, de lo que se pierde… Me he animado a hablar de ello porque veo dos cosas.
La primera es que el duelo es otro tema tabú para parte de nuestra sociedad ya que genera malestar hablar de ello, hablar de la muerte y de las emociones que surgen.
Y la segunda porque veo que hay morbo o chafarderío que gira en torno a esto cuando no nos toca de cerca.
Este programa pretende generar reflexión y visibilidad a un proceso vital que, aunque sea doloroso, no podemos evitar.
Para empezar voy a decir algo, que aunque parezca que sea lógico, muchas personas no lo tienen presente.
Y es que el duelo no es solo un proceso que se vive cuando perdemos una persona importante, sino que también se vive cuando pierdes un trabajo, una relación, una mascota, cuando aparece una enfermedad que te limita y provoca un cambio radical en tu vida y ya no puedes hacer lo que hacías sino que tienes que llevar otra vida.
Sí, en todos estos escenarios también pasamos por un proceso de duelo.
Más o menos todos identificamos qué es el duelo y en mayor o menor medida hemos ido superando diferentes procesos.
Lo que tenemos que tener claro es que es una respuesta natural ante el vacío que nos deja lo que perdemos.
Por lo tanto, por mucho que lo neguemos o queramos no vivir, sale por un lado o por el otro.
El duelo tiene fases, seguro que lo sabéis, unas fases que pueden suceder de una manera ordenada o no, porque podemos ir de una fase a otra, de delante a atrás o simplemente saltarnos alguna fase y no vivirla.
Dicho de otra manera, esas fases no son lineales ni obligatorias, todo depende de cada uno.
Pero todo está bien, esto sí que quiero resaltarlo, no tenemos que juzgar a nadie.
Vamos a ver estas fases, las fases del duelo según el modelo de Klüber Ross.
La primera fase es la negación.
Al principio es difícil aceptar la pérdida, se puede sentir que lo sucedido no es real o que de alguna manera se revertirá.
Seguro que habéis escuchado o habéis pensado, esto no ha sucedido, no puede ser verdad.
Lo voy a ver entrar por la puerta en unos días, no quiero hablar de esto ahora.
La segunda fase es la ira, cuando la realidad se impone.
Puede surgir la frustración, el enfado o el resentimiento hacia la situación o hacia otras personas, o incluso hacia uno mismo, ¿a quién la culpa? No es justo, todos siguen con sus vidas como si nada y yo estoy destrozado, me da rabia que se haya ido y me haya dejado sola.
La tercera fase es la negociación.
Se intenta encontrar maneras de cambiar lo sucedido, muchas veces con pensamientos tal como, tal vez si hubiera estado allí todo sería distinto, daría lo que fuera por tener un día más con él.
La cuarta fase sería la depresión, nos encontramos con una sensación de tristeza profunda al comprender la magnitud de lo perdido.
Se puede experimentar apatía, es decir no tener ganas de hacer nada, aislamiento, una sensación de vacío, muchas ganas de llorar, dormir mucho o tener insomnio, perder el apetito o comer en exceso, evitar hablar de ello o hablar de ello todo el rato.
Esta fase es la que más incomoda a mucha gente.
He llegado a escuchar cosas como, no llores más o me enfado, perdona, deja que llore, tiene que fluir la emoción, si no saldrá por otro lado, negar o suavizar el dolor puede bloquear el duelo.
El problema lo tenemos cuando no sabemos qué hacer, cuando nos sentimos incómodos o exigimos cortar eso para sentirnos aliviados.
Es una petición egoísta.
¿Por qué? ¿Qué le estoy ofreciendo yo a la otra persona? Nada.
Si lo que yo busco es estar yo tranquilo.
Y por último la aceptación.
Al final se asimila la pérdida y se aprende a vivir con ella sin que suponga un dolor abrumador.
¿Cuándo puede tardar esto en llegar? Depende.
¿Cómo se espera que transitemos en el duelo? Pues en muchas sociedades se espera que las personas lo vivan de manera discreta y progresen a través de él rápidamente.
De hecho existe presión para que la tristeza se esconda en algunos ámbitos, como podría ser el laboral, e incluso en algunas culturas se espera que ciertas personas muestren fortaleza en lugar de sufrimiento.
Y esto tiene que cambiar, por supuesto.
Lo primero es aceptar que cada persona vive el duelo de manera distinta.
Algunos pueden hablar mucho sobre su pérdida y buscar apoyo activamente, lo que sería tener una expresión abierta.
Otras pueden retraerse y procesar el duelo de manera más interna.
Seguro que recordáis también o os vienen a la cabeza algunas personas.
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