BlackRock: Los Auténticos "Dueños del Mundo". Misterios Exóticos 1x40 611668

Misterios exóticos. Dirigido y presentado por Mark Schindler.

En la vastedad de las finanzas globales, pocos nombres resonan con tanta fuerza como el de BlackRock. Esta firma, que comenzó como una empresa de gestión de riesgos en 1988, ha evolucionado hasta convertirse en el mayor de activos del planeta, con trillones de dólares totalmente bajo su control.

BlackRock posee, por ejemplo, el 88% de las acciones de las 500 mayores empresas estadounidenses. Y es, al mismo tiempo, copropietario de unas 17.000 empresas. En España, obviamente, también está presente, y con más del 3% de 22 de las 35 mayores empresas del país, puede hacer y deshacer a voluntad que España tenga un día negro en bolsa, si lo deciden en sus despachos.

Y así en innúmeros países. De verdad, controla más de lo que mis estimados exóticos pueden llegar a imaginar. Esto es Misterios Exóticos, este vuestro amigo Marc Schindler, y continuamos.

¿Pero qué significa esto que os acabo de decir realmente? ¿Por qué considero, entre comillas, obviamente, que los dueños del mundo son estos junto a otros dos grupos de inversión? Y lo más crucial, ¿cuáles son los peligros que suponen para la humanidad? Para usted. Para comprender el fenómeno Black Rock, debemos primero observar cómo se estructura el poder en nuestro mundo contemporáneo. Las corporaciones han logrado infiltrarse en todos los aspectos de nuestras vidas, desde la política hasta la cultura y la economía.

En este contexto, Black Rock se presenta no sólo como un actor, sino como un titán que maneja los hilos invisibles de una marioneta global. Ya os digo, esto, este audio, no es conspiración. Esto no es fruto de mi imaginación. Todo lo que voy a exponer son hechos contrastados y reales. Y quiero que tú, estimado oyente de misterios exóticos, sepas lo que está pasando mientras estamos por aquí.

Con inversiones en una amplia gama de sectores, desde energía hasta tecnología, su influencia es omnipresente. Su capacidad para influir en las decisiones de gobiernos y empresas a través de su enorme poder financiero plantea interrogantes sobre la soberanía nacional, sobre la ética empresarial y, en última instancia, sobre la libertad individual.

Pueden, consiguen, literalmente, hacer quebrar a la más fuerte de cualquier economía de este planeta. No importa del sector del que estuviéramos hablando, controlan absolutamente todo y para un servidor, este vuestro amigo Marshaller, están en un campo de flores llamado, por mí, capitalismo inmóvil y democracias ambiguas y temerosas que parecen adormecidas ante amenazas reales para todos.

No sólo se trata de evitar que te invadan bélicamente, unos buenos gestores de un país deben estar al día, deben estar de ojos y mentes abiertas, con informes de inteligencia eficaces y eficientes y comprender las amenazas del nuevo orden mundial y velar para que sus ciudadanos no sean atacados por estas fuerzas invisibles que juegan con el poder y la economía de los países. Hay infinitas formas y estrategias para poder combatirlos, pero aquí parece ser que nadie da un paso real al frente.