
Descripción de Bad Bunny 524426
Desgranamos qué ha pasado con el fenómeno Bad Bunny en España, con 12 fechas completas 66121y
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
Hola, bienvenidos a este análisis especial de Viva Radio.
Hoy vamos a meternos de lleno con el fenómeno Bad Bunny.
Un nombre que está en todas partes, desde luego.
Totalmente.
Vamos a intentar entender cómo un artista de Puerto Rico ha llegado a romper récords aquí en España, pero también a ser, bueno, un ícono cultural.
Desgranamos algunas claves.
Venga, vamos a ello.
Hay un momento que me parece fundamental, que fue Coachella 2023.
Sí, eso fue un hito.
El primer cabeza de cartel latino, nada menos.
Exacto.
Y además llegaba con un poco de ruido, ¿no? Por aquella entrevista en Time sobre el racismo.
Cierto.
Y fue muy interesante ver cómo lo manejó sobre el escenario.
Primero, eligiendo hablar en español.
Sí, que preguntó al público, ¿verdad? ¿Qué preferís? Eso es, inglés o español.
Y luego, bueno, lo que hizo fue una clase magistral, digamos, de música latina.
Imagínate, en un festival súper anglo.
Fue una reivindicación muy potente.
Y lo de la polémica de Time, ¿cómo lo cerró? Pues fue directo.
Dijo algo así como, no crean lo que no vean que salió de mi boca.
Y añadió, el que quiera conocerme lo invito a mi casa.
A ver, puede sonar un poco demagógico.
Un poco, sí.
Pero fue efectivo, ¿eh? Cortó por lo sano y salió, yo creo, bastante reforzado.
Y de ahí, bueno, el salto a España es de locos.
12 estadios para 2026.
Increíble.
2 en Barcelona, 10 en Madrid.
Hablamos de unas 600,000 entradas.
Una burrada.
Se calcula que son unos 90 millones de euros en taquilla.
Es algo nunca visto.
Supera a Springsteen, a Coldplay, a Karol G.
Artistas que mueven masas.
¿Cómo se explica esto? Para entenderlo, supongo que hay que mirar un poco atrás, ¿no? Su carrera ha sido meteórica, sí.
Hay que pensar que en 2016 estaba de reponedor.
Es verdad.
Y ese mismo año saca Diles.
Y su entrada fuerte en España, yo creo que la fecha clave es Sonar 2019.
¿Ah, sí? Recuerdo que hubo críticas al principio.
Sí.
Enric Palau, el codirector, lo ha contado.
Que decían, ¿un reggaetonero en Sonar? Pero bueno.
¿Y qué pasó? Pues que fue un éxito brutal.
15,000 personas, un público súper mezclado, un show muy potente, marcó un antes y un después para él aquí, sin duda.
Y musicalmente no se ha quedado quieto.
Para nada.
En plena pandemia saca dos discos clave.
Yo hago lo que me da la gana y el último tour del mundo.
Ahí ya dejó de ser solo reggaetón, ¿verdad? Exacto.
Se consolidó como estrella pop global.
Empezó a meter más sonidos, más influencias.
Y su forma de moverse en la industria también es peculiar.
Muy suya.
Desafía las normas, saca discos larguísimos, como el último.
Nadie sabe lo que va a pasar mañana.
¿Se moja políticamente? Sí, lo de las manifestaciones en Puerto Rico fue muy sonado.
Y colaboró con gente muy distinta, hasta con Residente y J Balvin juntos.
Que ya es decir, él es su propio marketing, o sea.
Rampe totalmente con la promoción clásica, sí.
Y luego, en enero de 2025, otra sorpresa.
El disco debí tirar más fotos.
Y con un tema central muy potente, la gentrificación.
Que es algo que, bueno, afecta mucho allí, pero aquí también lo vemos.
Claro.
Pablito Wilson, que sabe mucho de reggaetón, destaca eso.
¿Cómo conecta con un problema real en Puerto Rico, pero también en Madrid, en Barcelona, esa expulsión de la gente de sus barrios? Esa conexión con lo real parece importante.
Sí.
Y va más allá.
Marino Molina, que es música de Puerto Rico, ira mucho cómo defiende la identidad boricua frente a la influencia de EEVU.
O sea, que se le ve también como una figura política casi.
Un poco sí, como un altavoz.
Algunos lo llaman el Springsteen boricua.
Fíjate.
Vaya.
Volviendo a las ventas aquí en España, ¿qué más factores hay? Porque lo de los estadios es.
Pues mira, el profesor Nacho Gallego apunta varias cosas.
Primero, su éxito es constante.
Sus discos viejos siguen vendiendo.
Y el último fue número uno.
Eso ayuda, claro.
Luego, el concierto como evento social.
El FOMO, sabes, el miedo a perdérselo.
Ya, el hay que estar ahí.
Exacto.
También, el turismo musical.
Gente que viaja solo para el concierto.
Y un factor clave, la comunidad latina en España.
Que es enorme.
Más de 3 millones y casi un millón solo en Madrid.
Y Live Nation lo confirma.
Venden entradas en Canadá, en toda Latinoamérica, EUU, Europa.
Es un fenómeno global que se concentra aquí.
Y luego está su imagen, ¿no? Esa cosa de antiestrella.
Sí.
Nuria Nett de Las Cosmos dice eso.
Que no es el guapo típico ni el carismático de Manuel, que chapurría inglés.
Y eso, curiosamente, conecta.
Parece que sí.
Genera esa idea de, si él pudo, yo también.
Muy diferente a la imagen perfecta de otras estrellas tipo Taylor Swift.
Y las polémicas latinas.
Comentarios de Bad Bunny 4h2v4i