Audio delPrograma La Herreria Jazz Nº 889 del 26/4/2025 junto a Leandro Donozo de Gourmet Musical Ediciones 4g726y

La herrería, lo mejor de la música nacional y de todo el mundo, con el recuerdo permanente de Nano Herrera, un grande de la radio argentina.

Conducción, Claudio Parisi y Néstor Rodríguez, La herrería, para que aquella vieja magia no se pierda.

Muy buenas noches, aquí comienza La herrería, este programa de homenaje a Nano Herrera, y hoy un programa distinto, el invitado creo que no es músico, ahora le vamos a preguntar, pero si hace muchísimo por la música, estamos con el gestor, el editor, el dueño, el alma mater de Gourmet Musical, Leandro Donoso.

Leandro, ¿cómo estás? Muy bien, muy bien, muy gusto estar acá en este programa, homenaje a gran Nano Herrera.

¿Sos músico o no sos músico? No, a ver, estudié música, toqué guitarra, estudié, toqué, pero después dejé de estudiar, no me considero músico, puedo tocar, pero no soy músico, no me dedico a eso, dejé de estudiar, dejé de practicar.

¿Dónde naciste y cómo estaba conformada tu familia para ver si había mucha música en tu casa? Nací en Buenos Aires, soy porteño del centro, no, yo tengo mis padres, tengo tres hermanas, tengo dos hermanas menores, pero en mi casa se escuchaba música de mis padres, se escuchaba música de mi padre sobre todo, tenía una guitarra que cada rato sacaba y lo hacíamos callar, pobre, mi madre había tocado el piano, como cualquier mujer de su generación, y después dejó, como siempre, así que, pero se escuchaban discos en casa, había discos, no colección, o sea, mi padre no era coleccionista, pero...

¿Y qué discos había, te acordás? A mi padre le gustaba Cafrune, pero también escuchaba suigéneris, las cosas que había en los ochenta, no, vamos a decir, finales de los setenta, algo de música clásica...

En los finales de los setenta había una música tremenda.

Pero música no para especialistas, digamos, no había jazz, era esto, algo de rock, algo de folclore, algo de stand-up, algo de soso, algo de disco.

En aquellos años, toda una movida de un folclore distinto, empezaban a aparecer ciertas...

No era música de especialistas, no era música de gente que se dedica a la música, era de gente profesional, que no tiene nada que ver con la música, pero lee novelas y escucha un disco.

Y escuchame, ¿cómo vos te vas metiendo en el mundo de la música? La verdad es que empecé como curioso de los discos también, de escuchar música en la radio, en la tele, de querer tener los discos, y ya de temprano de ser un lector de booklets, de booklets de lo más barata, porque eran de los cassettes, que no eran grandes booklets, pero ¿quién es esta canción, cómo se llama, quién es este artista, de dónde viene? De hacerme un camino por ahí, porque no tenía quien me pase información musical, no sé cómo me llegaban las cosas por los medios, yo conocí a los grandes músicos por la tele, a Piazzolla la primera vez que lo escuché, la primera vez que lo escuché en la tele, a Falun también, a Zupanqui también, con todo lo que podamos decir de la tele, que es cierto, pero...

Y después en algún momento empecé a tocar la guitarra, no sé, por contagio de algún amigo que tocaba, me gustó, y empecé a tomar clases con esa guitarra criolla de chapelota que había en casa.

Y escuchame, ¿algún profe de guitarra, no sé con quién estudiaste, pero por ahí ellos te iban abriendo ciertos caminos musicales? Sí y no, porque tenían a esas profesoras de barrio, como se dice, que hacían canciones, qué sé yo, y después habré dejado, y retomé en el secundario, no sé por qué, saco con el boletín y compré una guitarra eléctrica, que en ese momento era como comprarse un cohete, fui a hacer la recorrida por las casas de música, me compré una guitarra Fyne, pero no tenía amplificador, entonces lo enchufaba en el equipo de música, lo hice mierda, todo intuitivamente, preguntando, porque no había nada, no tenía, no conocía a nadie que preguntarle, la profesora tampoco tocaba guitarra eléctrica, no tenía idea, y después empecé a aprender solo un poco, con las revistas de guitarra que empezaban a venir de afuera, me empecé a enganchar con, y a través de la guitarra empecé a descubrir más música, buscando guitarristas, entonces todos los guitarristas de rock, Clapton, Hendrix, todos esos tipos, también los de acá, Papo, no sé, descubrí.