SENDEROS DE LA SABIDURÍA Una vez me dijo un peregrino, nunca es demasiado tarde para encontrar el camino, el camino no se anda, el camino se vive.

Bienvenidos amigos a un nuevo programa de Senderos de la Sabiduría, en el programa de hoy correspondiente al capítulo 2 de esta miniserie continuaremos hablando con Osi sobre el hinduismo y sobre estos peregrinos que también realizan sus itinerarios espirituales y un viaje hacia su interior.

Abrocharos bien las mochilas que comenzamos un nuevo programa de la mano de Osi.

Adelante.

Aquí comienza Senderos Jacobeos, un programa presentado y dirigido por Raúl Fernando Gómez.

Oye Osi, ahí mientras que estabas hablando yo me he trasladado a la India contigo y yo siempre cuando voy a un sitio fuera de España lo primero que hago cuando salgo del avión es oler, ¿a qué huele la India? Te voy a decir una cosa, yo me quedé frito, frito, frito, frito, después de tanto viaje el compañero me decía Osi mira las vacas, digo no me hables de vacas, y la India huele y cuando llegué fue en el camino del aeropuerto a Delhi, nos fuimos en un rizó hasta Delhi y ya Delhi era la bomba ya, pura explosión, primero porque tú cuando vas a cruzar la calle aquí ¿qué haces? Miras hacia la derecha, ¿no? Para no te venga el coche, o a la izquierda, depende de donde estás, yo miré a un lado y los coches venían por el otro lado, completamente, no me pillaron porque Dios no te hizo que me pillara, entonces me llamó primero, llegas a Delhi, ya en el aeropuerto ves, claro en el aeropuerto casi todos son todos iguales, pero ya empiezas a ver las vacas en las calles, ya empiezas a ver los colores, ya empiezas a ver gente caminando por las carreteras y ya empiezas a oler especias, a ver colores, colores de los saris de diferentes sitios, porque a mí es una cosa que me gustaba, en la India colores de todas clases dependiendo de qué religión, de qué secta, de qué congregación era, eso a mí y sobre todo en el tren, en el tren era olor a India, como decía yo, ¿no? Hace unos minutos Ossi nos has estado contando que fuiste a una leprosería y bueno pues que te mandaron también para el norte y sé por la biografía cuando me la mandaste que estuviste como voluntario pues eso, en una colonia de leprosos cerca del Himalaya, me gustaría que nos contaras cómo fue esta experiencia.

Mira, ha sido una de las vivencias más hermosas que yo he tenido, cuando yo llegué al norte de India a Sikés, a 200 y pico kilómetros, bueno 200 kilómetros de Delhi, hacerlo en esos trenes pues también era por una noche y no era fácil, pero a mí me encantaba y viajar en tren a India es ver un programa de nacional geografía, de verlo aquí de control, bueno era magnífico ver la vida de los campos, ver animales, ver todo tipo de seres vivos y cuando yo llegué al norte iba yo con una dirección a un ashram que fue donde yo viví, pero claro, los 16 primeros días estuve en ese ashram, el ashram es una comunidad hindú, para que lo entendamos, entonces allí como es para hacer meditación eso no era un hotel, ahora ya pues ha cambiado mucho esto pero eso no era un hotel, era un templo donde se hacía yoga y meditación y tú ibas con 16 días, tú tenías que pagar 16 días, era muy barato, 160 pesetas en su momento diario, era muy barato, pero tú tenías que levantarte.