Analizamos al equipo Ferrari F1 2025 2a3x5m

¡Hola, hola! ¿Qué tal, qué tal, qué tal, qué tal? Sean bienvenidos a la Ventana del Motor.

Fórmula 1, Ferrari, Ferrari, Fórmula 1... Yo creo que van de la mano.

Nadie se imagina un Mundial de Fórmula 1 sin el equipo Ferrari.

El equipo más laureado de toda la competición.

Un equipo legendario y que hace grande a este deporte.

Hoy hablamos de Ferrari. Hoy hablamos del fichaje más mediático de todos los tiempos.

Repasamos todo esto. ¡Vamos! Hoy no vamos a hablar de cualquier equipo, ¿no? Hoy toca hablar del rey, digo yo, ¿no? De la cudería que ha estado en la Fórmula 1 desde que un mecánico dijo Oye, ¿y si a estos coches le quitamos las puertas y los hacemos correr a lo bestia? Así que sí, señores. Hoy hablamos de Ferrari.

La historia de Ferrari, yo creo que en la Fórmula 1, no es solo una historia de carrera.

Es una epopeya, es un relato de gladiadores modernos que toman bestias de mil caballos.

De ingeniero que desafía las leyes de la física y de tifosi que cada domingo convierte en Monza en un templo sagrado.

Así que prepárense, pónganse cómodos, porque vamos a viajar a través del tiempo para conocer la historia del equipo, como hemos dicho, más laureado, más legendario y más espectacular de todos los tiempos.

Porque es tontería. Tú nombras la palabra Ferrari y lo primero que te sale es competición.

Son títulos, es carrera, es ganar.

Antes de nada, muchas gracias a todos los que estáis al otro lado escuchando.

El último episodio ronda las 500 reproducciones.

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Pero bueno, vamos a lo que vamos hoy, ¿no? Ferrari. Todo comenzó con un hombre, un hombre con un sueño y un bigote muy grande, imponente.

Enzo Ferrari. Enzo no era un tipo cualquiera.

Era el tipo que entramos en una habitación y la gente automáticamente pues dejaba hablar, ¿no? Era un hombre que no pedía el respeto, sino que lo exigía.

En los años 20 y 30 Enzo Ferrari ya estaba metido en el mundo del automovilismo con Alfa Romeo.

Pero en 1947 dijo, ¿por qué correr para otro cuando puedo hacer mi propio equipo? Y así nació Ferrari.

Desde el primer día Enzo tenía claro su propósito.

No existía otro objetivo que no fuera ganar.

No vender coches, no hacer marketing, no fichar a pilotos para hacer publicidad.

Nada. Ganar, ganar y ganar.

Ese era su fin.

En 1950, cuando la Fórmula 1 nace ya como campeonato mundial, ¿no? Ferrari pues ya estaba ahí.

Desde el día uno, desde el minuto cero, Ferrari ha estado siempre ahí.

En ese mismo año no ganaron el título, en el 50 no ganaron el título, pero al siguiente sí, porque Ferrari no tardan de mostrar quién manda.

En 1952, 1953, un tal Alberto Ascari se convierte en el primer campeón de Ferrari, dominando la Fórmula 1 como un emperador romano, ¿no? Y desde ahí la historia pues se escribe en rojo.

El mítico cabalino rampante.

Los años 50 y 60 fueron la era de los coches indomables.

Los Ferraris no eran coches, eran misiles con ruedas.

Máquinas de metal que rugían como bestias salvajes y que solo los pilotos más valientes pues podían domar esta máquina, ¿no? Ferrari no era solo ganar, era ganar y con estilo.

Si ibas a pilotar un Ferrari tenías que ser rápido, tener...

Y aparte de todo esto, tener un carisma de estrella, ¿no? De estrella de rock o de estrella de cine, no sé.

Entonces en los años 70 llega un hombre que redefine el significado de duro de matar, Niki Lauda.

Lauda no solo gana con Ferrari, sobrevive a un accidente que había hecho retirarse al mismísimo Charmander y seis semanas después ya estaba de vuelta con el coche.

Yo creo que todo el mundo tenemos en mente, ¿no? El mítico accidente de Niki Lauda.