Las ADICCIONES te cuestan la VIDA - NOPOR, LUDOPATÍA Y COMPRAS COMPULSIVAS | 7 6w4p6p

Y sus padres lo aceptaron.

No.

Yo tenía la esperanza de encontrar un modo de hacerles entender lo que sentía, pero fue imposible.

Mi padre no volvió a hablarme nunca más.

Si pudiera empezar de nuevo, escogería la misma opción.

¿Qué opción? Aquí estamos una semana más.

Programa número 7. Ya llevamos 7 capítulos. ¿Qué te parece, Marta? Al principio, la verdad es que me da un poquito de, ¿cómo se dice? Reparo, decir primer capítulo, segundo capítulo.

Pero bueno, ya vamos alcanzando un número más o menos importante y por muchos más, como los cumpleaños.

Bueno, Alem, estábamos hablando esta semana de lo que íbamos a preparar para el programa de hoy.

Vamos a intentar tocar con mucho respeto y mucha prudencia un tema muy delicado, como son las adicciones.

Las adicciones, bueno, es un universo bastante grande, pero lo vamos a centrar en tres bloques.

El primero, yo creo que es el más preocupante de todos.

Bueno o no, según a quién le preguntes.

Pornografía.

¿Qué está ocurriendo aquí? Sobre todo en edades tempranas.

¿Qué ocurre si un niño, que digo yo, 10 años, 9 años, 11 años, bueno, aunque sean de 14, accede de forma temprana a contenido pornográfico? Varias cosas. Primero, sale lo mismo que un chaval de 14 años tenga al porno que uno de 9, porque madurativamente el cerebro está en diferentes fases.

Con 9 años es un cerebro mucho más inmaduro que con 13.

¿No? Hasta ahí estamos todos de acuerdo.

Entonces, si un niño de 9 años ve una escena de porno, claro, aquí hay que especificar qué escena.

Por ejemplo, que no es lo mismo ver dos personas besándose algo más sensual y erótico que algo más cañero, tipo porno, porno.

Entonces, normalmente, esto impacta negativamente en cómo él probablemente en el futuro pueda entender sus relaciones sexuales.

Entonces, se me ocurre una cosa, porque escuché hace poco en el postcard de la fórmula del éxito una entrevista a una sexóloga, y una de las cosas que se citaban de la sexóloga a la que la entrevistaba, ella citaba muchos casos de clientas suyas que le hablaban cómo el novio consumía pornografía a diario, o incluso citaba un caso muy concreto de que el novio consumía pornografía, se excitaba, y luego tenía la relación.

Entonces, todo esto, como adulto, podemos establecer una relación más o menos directa en cuán temprano tú empiezas a consumir pornografía y cómo te limita o cómo te condiciona tu vida sexual en el futuro.

Muy probablemente, porque al final, cuando tú no tienes ningún tipo de conocimiento, y como mencionaba al principio, no tienes un cerebro lo suficientemente maduro como para entender qué va a implicar ese tipo de relaciones, y tu primera información va a ser esos vídeos y la forma en la que el hombre va a tratar a la mujer, o independientemente de las personas que participan, cómo se tratan entre ellas, cómo unas reaccionan, qué cosas hacen, van a entender que eso es lo normal, así es como son las relaciones, y por lo tanto se van a producir una serie de distorsiones en tanto que cuando tú ya seas un adulto y vayas a mantener una relación sexual con otra persona, si no encaja con eso que tú has visto y normalmente has escuchado y te has relacionado, eso va a llevar a desarrollar un montón de problemas.

Claro, esto a nivel social, porque luego a nivel cognitivo también tiene otras repercusiones, porque, por ejemplo, que un niño de nueve años vea una escena, aunque sea corta, de porno, eso va a influir probablemente en su control de impulsos, en su comportamiento, en la toma de decisiones, porque claro, al final, es algo que te va a llamar la atención, vas a querer saber más o averiguar más qué es eso, por qué se hace eso, para qué sirve, entonces no se va a quedar simplemente, me acerco, veo eso y ya está, no, va a haber como una interacción mayor.

Y con nueve años, por ejemplo,