62- Responsorios del Sábado Santo x29p

Bienvenidos a Gregorio y la Paloma, el podcast con el que estamos conociendo un poquito del canto gregoriano. Terminamos los tres episodios que dedicamos a los responsorios de Semana Santa. Este es el episodio 62º y lo vamos a dedicar al Sábado Santo. El Sábado Santo no hay misa.

Es un día especial, el día en que, una vez muerto Jesús, hasta la Pascua del Domingo de Resurrección, hay una especie de paréntesis misterioso. Hay algo, porque ahí se rezan las horas, aunque se rezan no se cantan. Bueno, sí, Maitines sí.

Maitines ya hemos dicho que es una hora que normalmente en los monasterios se tiene que cantar de noche, pero catedrales y otros sitios pues tienen la ventaja de que se adelantan a la tarde noche, por la noche, por eso lo de tinieblas, porque cuando terminan de rezarse o cantarse ya es de noche, se adelantan. Pero este Sábado Santo no se adelanta, sino que más bien se atrasa.

Tenía que haber sido madrugada, pero se hacen por la mañana, a hora conveniente. Pone el librito que tengo aquí delante y a continuación enseguida los laudes. El resto de las horas, como he dicho ya, se rezan sin canto. No hay más celebraciones de ninguna clase, hasta llegar a la noche y entonces ya tenemos la vigilia pascual.

Por eso también el Domingo de Resurrección no hay Maitines, no tiene Maitines. El Sábado no tiene misa y el Domingo no tiene Maitines, porque tienen sus celebraciones especiales. Hay una costumbre muy curiosa, ya que cada uno de estos días estoy diciendo algunas curiosidades, que es una costumbre muy antigua. Había una especie de candelabro enorme, le llaman tenebrario por cierto, con un montón de velas. Las hay, bueno, que si son 12, que si 14, que si 18, que si depende de la época y del lugar tiene más o menos vela. Está representado, dice que si son los apóstoles y la virgen y eso es lo de menos.

Lo que nos interesa es la costumbre que hay de que estas velas estaban todas encendidas y al terminar cada uno de los responsorios se iban apagando. Así que termina el primero, se apaga, termina el segundo, se apaga y así los nueve responsorios iban apagando las luces. A continuación de Maitines se canta a continuación seguido Laudes. Y Laudes también tiene tres grandes salmos. Así que tenemos los 9, 10, 11, 12, no sé cuál es el 13 y el 14. El caso es que al terminar sólo queda una vela. Esta vela, cuando termina Laudes, en algunos sitios pone que cuando se termina Maitines.

La verdad es que autores muy reputados, muy solventes, no se ponen de acuerdo, la verdad. No sé si es porque esa costumbre pasó o cambió. En unos sitios dice que Maitines, en otros sitios dice que Laudes. Al fin y acabo Maitines y Laudes iban seguida. Esa última vela se quita y se esconde detrás del altar. Es una manera de representar la muerte de Cristo. Y entonces dice la razón no está muy claro. Parece ser que el maestro de capilla daba unos golpecitos en la mesa o donde sea para decir ya no podemos ir.

Porque claro no hay campana, no hay ningún otro. Ya se va todo en silencio estos tres días de la tiniebla. Pero claro eso de los golpecitos también está la costumbre por aquí en algún sitio de hacer un ruidito que representara ese terremoto, esa convulsión de la naturaleza en el momento de la muerte de Jesucristo.

Eso la gente se lo tomó más o menos en serio. Primero los propios monjes, segundo los propios asistentes, luego el pueblo que asistía a Laudes, Maitines o Laudes, depende. Y aquello se convirtió en una cosa tremenda. La gente iba para hacer ruido. Se llevaban las matracas, las caracas, cualquier trasto que sirviera para hacer ruido. Y al terminar el salmo miserere con el que se culmina Laudes, pues empezaban a hacer ruido. Un ratito. Y luego ya se iban en silencio a su casa.

Esa es la razón que dicen de que tenga tanta importancia el miserere. Por ejemplo aquí en Sevilla el famoso miserere de Slava pues ha hecho una... hoy en día se representa en concierto. No se hace dentro de la liturgia porque ha cambiado todo. Pero antiguamente tenía esa importancia especial de que el pueblo se llenaba la catedral.