28- Autodefensa feminista 412x4u

Divulgadoras de la historia. Capítulo 28. Autodefensa feminista.

Gallaro López del 9. Isabel Meñén. ¿Qué tal? Bien. Ay, no te pongas a la defensiva, mujer.

Ostras. No me esperaba esta... No me esperaba esta respuesta.

Solo he dicho así como en plan... Salchichón.

En plan haciendo jiu-jitsu. Salchichón.

O haciendo fensui, ¿o qué es eso? No, fensui es...

Es lo de organizar los muebles, ¿no? Sí.

¿Cómo? No, ¿eso cómo se llama? Empezamos otra vez... Yo estaba haciendo shiatsu.

Shiatsu. ¿No se me ha notado? No. Es que no sé muy bien lo que es shiatsu.

Yo pensé que decías que eras maga.

¿Podemos seguir diciendo nombres de cosas raras para que nadie nos entienda? Podemos empezar ya con el podcast. Venga, empezamos. Vale.

Pues no, no estoy a la defensiva, aunque igual tengo que empezar a estarlo.

Deberías relajarte más, Isa.

Ostras, es que como me has amenazado un poco con unas pavientos manuales...

No sé a qué atenerme, tía. Vienes tú también muy atacante, ¿no? Bueno, es que hoy vamos a hablar de autodefensa feminista.

Sí. Si tú ya por si acaso das, vas de entrada, ¿no? Todas las claras. Te he dejado loca, ¿eh? Me has dejado loca totalmente.

Movimiento cervantino de...

¿Movimiento cervantino? Molinero de aspas.

Mira que te suelo vacilar diciendo que eres un poco antigua, pero ya lo de un movimiento cervantino...

Es lo que tiene tener una señora.

Esta señora viene del siglo de oro.

Bueno, que vamos a hablar de autodefensa feminista.

Eso, efectivamente. Vamos a hablar de autodefensa feminista.

Y bueno, si me has notado que estoy un poco a la defensiva, suelo estarlo, ¿vale? Y no puedes vivir a la defensiva.

No, pero bueno, a ver.

Tengo una vida muy jodida también.

Yo he recibido ataques simplemente por ser mujer, como todas.

No soy una excepción.

Pero sí, desde bien pequeñita.

Lo he tenido en la infancia, en la adolescencia.

Lo sigo teniendo a día de hoy.

Encima, como soy mujer feminista, ya sabes que tengo ataques cada dos por tres, más o menos orquestados desde ciertos sectores.

Soy devolvadora feminista.

Sí, soy devolvadora feminista.

Soy blanco de muchas iras.

Yo ya sé que...

Pasa que un sistema de autodefensa que yo tengo es procurar no enterarme de las cosas.

Que eso es fascinante.

Eso se lo recomiendo a todo el mundo.

Yo sé que me insultan mucho.

Yo sé que tengo campañas de desprestigio muy heavy, que vienen tanto del mundo académico, porque no les gustan mis investigaciones por lo que sea, o no les gusta que sea muy feminista, y vienen también de sectores como la ultraderecha, o vienen de sectores ranciosos, o señores misóginos...

O sea, me vienen por ahí.

Pero mi estrategia últimamente es no enterarme.

Es decir, mire un poco, me mandan, mira esto, leo un poco por encima.

Si veo que me están insultando, dejo de leer.

Y digo, por culo.

Es salud mental.

La verdad es que funciona bastante bien.

Eso y luego que probablemente cuanto menos escuches a eso...

A menos mierda te entra en el cerebro.

O sea, yo para leer mierda...

Tienes toda la zona baja.

La zona baja la tengo muy relajada.

O sea, quiere decir el esfínter, el perineo...

Yo creo que la vagina...

Tengo un suelo pélvico que es acero.

¿Acero para los barcos? Quiere decir que esto tiene que estar mullidito, fluido, ¿sabes? Para luego vibrar.

¿Te acuerdas de la importancia de vibrar? Ah, vale, vale.

Ahí es que eso se relaje también.

Claro, eso es.

Yo te digo, un suelo pélvico muy relajado.

Para entrar a vivir.

Para quedarse.

Pero eso es por eso.

A ver, vivir a la defensiva no me mola.

Perdón si he sido con mi bien si te he violentado.

No, no, no.

Sí, yo estoy ahí haciendo ejercicios pélvicos.

No me mola nada vivir a la defensiva.

Quiero vivir en paz y tranquila.

Pero por lo que sea el patriarcado no nos va a dejar.

No, no nos va a dejar.

Yo creo que no.

Estoy asumiendo que no me van a dejar en paz en toda mi vida.

Hay que aprender a sobrellevar lo mejor posible las campañas de odio que todas tenemos.

En mayor o menor medida.