26- Mueve tu cucu 6r6z5t

Divulgadoras de la historia, capítulo 26.

¿Qué pasa, Isabel? ¿Qué pasa, Isabel? No entiendo por qué no hacemos un dúo y nos presentamos a Eurovisión.

Pues la petábamos. Tenemos posible vida de negocio por ahí.

Sí, sí, sí. No sé cómo no lo hemos explorado todavía.

Ya, eh. Para darle los morros a toda esa gente que dice que canto como el orto.

Nah, qué va. Cantó fatal y eso es conocido desde mi más tierna infancia. No, eso es una creencia en torno a ti que te has construido. No, me la han construido, tengo fe en mí, pero los demás no. No, no, no la haces tan mal, eh.

Bueno, pero es que esta canción me inspira porque te recuerdo que nos marchamos así en el primer episodio. No, llevamos un mes cantando esta canción.

Un mes sin parar, todo el rato. Todo el rato, veinticuatro horas.

Estamos ahí. Una dormía y la otra seguía cantando.

Pero Nayara está en su programa de radio, de todas las mañanas, y está...

No, no, señora alcaldesa. Canto para dentro.

Cantó para dentro. Iba así, haciendo entrevistas con...

Claro, es que nos gusta mucho el de mover el cúcu.

Sí, nos encantó. Acabamos para la gente que...

Muy mal, por cierto, muy mal, la gente que no hayáis escuchado el capítulo anterior.

Muy mal, estáis tardando. Estáis tardando, vais un poco tarde en la vida, pero siempre seáis bienvenidas y bienvenidos.

Pero ahí estuvimos... Estuvimos hablando de la menstruación, que es un tema que en principio puede ser bajonero, pero hubo final feliz.

Hubo superfinal, porque Yanid hizo una exhortación a conocer nuestros cuerpos, vibrarlos, tocarlos...

Y por aquí vamos a ir hoy.

Claro, nos gustó aquello de tocarnos y dejemos...

Hombre, siempre nos ha gustado. Siempre.

Vamos a seguir ahí. No vamos a engañarnos.

Vamos a quedarnos en este punto que nos gusta.

Sí, en este puntico ahí. Si este puntico nos gusta, hay que seguir ahí.

Ahí, ahí, ahí, ahí, ahí.

Y por eso vamos a hablar hoy de placer femenino, que va siendo hora.

Un poquito de sexualidad, un poquito de cuerpo, un poquito de deseo, un poquito de coño, un poquito de vibración...

Que sabemos que os gustan los coños con mucho criterio.

Coños con criterio.

Coños con criterio, con los nuestros.

Coños con criterio, me gustan.

Y, además, vamos a hablar de esto porque es sabido que una de las mayores herramientas...

Dicen.

Se rumorea que una de las mayores herramientas de control del patriarcado es la sexualidad.

Aquí nos tienen agarradas...

Por los bajos.

Pero totalmente. O sea, esto es impepinable.

Entonces, vamos a ver qué se puede hacer.

Claro, doy fe.

Doy fe que he escrito un libro que se llama El sexo, el tiempo es del románico.

Segunda edición.

Segunda edición.

Sí, para el siguiente capítulo y luego vamos por la tercera.

Por la tercera, eso es.

Venga.

Que no pare.

Y, efectivamente, ahí se ve claramente el momento de inicio de la represión sexual en Occidente, en este occidente que conocemos ahora.

Sobre todo la devaluación del cuerpo de las mujeres, de cómo se les empezó a prohibir su placer.

¿Quién lo hizo? Ya sabemos que fue la iglesia.

Ya estuvimos hablando de ello en un episodio, así que no vamos a seguir señalando al culpable de siempre.

Pero ahí está esa represión.

Pero nos interesa saber qué había antes de esa represión.

¿Qué se cargaron? ¿Y cómo estamos? Porque no nos queda curro por hacer, quiero decir.

Y a ver cómo se lo pasaban las señoras medievales.

¿Qué se lo pasaban? ¿Chipirón? Chipirón.

Me encanta que haya hecho tuya esa palabra que tanto me gusta, que es pasárselo.

Chipirón es de una amiga, por cierto.

Sí, es una expresión muy nayarense.

Sí.

Y yo la he hecho mía.

Como tantas cosas tuyas que he hecho mías.

Y yo tuyas, mi amor.

Bueno, pues hoy vamos a hablar de sexualidad.

De...

De gustirrinien.

De gustirrinien.

¿De qué daba gustirrinien? ¿De qué creemos que daba gustirrinien? Es que hay que ser mala gente para algo que gusta.

Y que estás feliz, pasándotelo bien, contigo misma, con tu coño, con otra gente.

Claro, pero es tan poderosa la sexualidad y la expresión libre de la sexualidad que todo lo que signifique crear tabúes, límites, control en torno a ella, es una limitación completa de la libertad de la persona.

Entonces, claro...

I know, pero hay que ser mala gente.

Bueno, como si no supiéramos nada.