#103 - ¿Todos menosprecian lo que haces? Haz esto. v2xx

Si has entrado en este vídeo, en ese podcast, no necesito ni siquiera conocerte, porque yo ya sé el tipo de persona que eres, a ver si adivino.

Eres una persona que tiene grandes sueños, que piensa grande, que tiene grandes ilusiones.

O quizás, tenías.

Porque en tu vida ha ocurrido un patrón que te ha estado jodiendo muchísimo.

Y es que cada vez que hablas sobre ello, alguien te los destruye.

Y toda esa autoestima, esa energía que tenías para luchar por ello, es como que cada vez te hacen sentir más invisible, es como que cada vez te entran más dudas.

Y además, lo peor es que podría ser gente que ni siquiera te importa, pero las personas que siempre destruyen lo que tú dices que vas a hacer o lo que a ti te gustaría conseguir, son precisamente, normalmente, las personas que más amas.

Imagina que decides emprender algo, escribir un libro, componer una canción, ser un gran profesional de algún deporte, no lo sé.

Tú lo primero que haces es contarlo, porque dices, si con mi energía, con esa energía que yo tengo ahora, ya me siento como imparable, si lo cuento, voy a sentirme aún mejor, más apoyado.

Pero lo que no esperas es que no recibes apoyo de nadie.

Y empiezan a decirte cosas como, esto es que es muy difícil para ti, no, no, tú no sirves para eso, mejor búscate un trabajo seguro, es que las cosas ahora están muy complicadas.

Y aquí está la trampa que a mí me costó años entender.

Cuando te dicen esto, no es que no crean en ti, es que no creen en ellos.

Si tú hablas de escribir un libro con alguien que no ha escrito una página en su vida, que cuando era pequeño en su educación no le enseñaron a escribir, que siempre le han dicho que eso de escribir solo es para genios y para mentes extraordinarias, que la vida es muy complicada, que tienes que buscarte un trabajo seguro, porque la vida es muy insegura, que eso de perseguir los sueños, eso es una tontería.

¿Qué te va a decir esa persona? Te va a decir que eso es imposible.

Pero no es porque sea imposible para ti, sino que su opinión, la opinión que te está dando, es algo que es imposible para él.

Ahora imagina que le dices lo mismo a alguien que ha escrito 10 libros.

¿Qué te va a responder? Te va a decir, hazlo, si yo también pensaba que era imposible y mira a dónde he llegado.

Entonces, ¿cuál de los dos tiene razón? La respuesta correcta es ninguno, porque ninguna opinión es una verdad absoluta, sino que sus opiniones solo reflejan sus creencias, sus experiencias pasadas, lo que han vivido, lo que les han enseñado, el entorno en el que han estado.

Por eso es tan importante seguir tu propio camino, porque es que al final, si no sigues el tuyo, seguirás el que otros creían que era mejor para ti.

Y hay algo muy importante en todo esto y que quiero que se te quede grabado de por vida.

Nadie te puede conocer mejor que tú, que tú a ti mismo, nadie, porque nadie se puede meter en tu inspiración, nadie se puede meter en tu intuición.

Pero tu problema es que en lugar de intuir, sobrepiensas, empiezas a pensar demasiado.

Y claro, cuando piensas mucho, lo que vienen son dudas.

Y como tu mente siempre está condicionada no para tener éxito, sino simplemente para sobrevivir y para quedarse con lo conocido, al final siempre acabas pensando en lo peor de lo que podría suceder.

Imaginas el peor escenario posible, pero tú piensas, ¿y si fallo? ¿y si me equivoco? ¿y si fracaso? Yo te digo, ¿y qué? ¿Y qué? Pues que vas a fracasar. Fracasas en el momento que abandonas, en el momento que no intentas.

Pero mi pregunta es, ¿y si sucede lo mejor? ¿y si va bien? ¿y si a pesar de equivocarte sales adelante porque te has convertido en una persona mejor? ¿Por qué no sientes eso? Cuando tú sientas que de verdad es por ahí, el orden es el siguiente.

Tú actúas y después lo comunicas, pero no al revés. No primero pregunto si debería hacerlo, sino… La respuesta siempre será NO.

Tienes que hacer más silencio. Tienes que hablar menos de tus sueños. Y tienes que actuar más.

Tus acciones deben hablar por ti. No hables de las acciones que vas a hacer. Tus acciones ya deberían estar hablando por ti.

Porque si no, siempre caes en la duda.