#10 Club 343 x RFEDH: De cero a olímpico 6s4ga

Estábamos compitiendo con un traje de esquí de fondo de la Federación Catalana de Deportes de Invierno.

Fue una aventura que no tuvimos que construir nuestras propias zapatillas con un rallador de queso.

La lista fue de cien empresas y solo una, que fue en ese momento Buff, apostó por mí y me pagó el primer trineo.

Necesito el biomecánico para la salida, necesito el nutricionista para ganar peso, necesito el psicólogo para mejorar mi rendimiento, necesito un fisioterapeuta, necesito un médico porque cada dos por tres estoy en quirófano, tener a mi hermano luchando contra países que tenían cinco entrenadores y nosotros un entrenador para 16 curvas es brutal.

Conjuntamente con el salto de trampolín es el único deporte que llegas a meta o llegas al hospital.

Llegamos a un puente, a un andamio, les ponía el profesional el arnés, les quitaba la venda.

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Y ahora sí, continuamos con el capítulo de hoy.

Bueno, Ander, bienvenido al Club 343.

¿Qué tal estás? Muy bien, contento.

Tienes un buen set up aquí.

Me gusta, me gusta.

Lo hemos montado bien.

Sí, sí.

Primer olímpico que se sienta en nuestro sofá.

Tienes el honor de ser el primer olímpico.

Bueno, tú también tienes tu currículum, así que segundo, segundo, podríamos decir.

En esa parte, en esa parte.

No, la verdad que muy contento de estar en este proyecto y bueno, contaros un poco cositas diferentes de la vida, del deporte, del olimpismo y yo creo que va a ser un rato divertido.

Seguro que sí.

Para quien no sepa lo que es el esqueletón, y tú que eres un icono de esta disciplina, ¿podrías explicar brevemente en qué consiste el esqueletón? Pues yo siempre digo que el esqueletón es el hermano pequeño del bobsleigh, que son los que bajan trineos de 2 o 4, ahora actualmente también hay de 1.

Hay la famosa película de Cool Runnings, elegidos para el triunfo de Disney, donde los jamaicanos empujan el trineo y llegan a unos Juegos Olímpicos.

Pues el esqueletón es el mismo circuito con un trineo pequeño de cabeza, estirado encima del trineo, empujando como un animal y luego pilotando a velocidades de 145 kilómetros por hora y gana al que llegue a la línea de meta en menos tiempo.

Así que es el hermano pequeño de los deportes de deslizamiento.

Luego está Lush, que van con los pies por delante, pero ellos no tienen que recorrer nada porque ya salen estirados.

¿Y cómo empiezas tú en este deporte? Porque tengo entendido que previamente hacías atletismo, estabas en el mundillo del atletismo.

¿En qué momento decides este cambio? Pues previamente en el atletismo había jugado a fútbol y de hecho estuve a prueba en el Juvenil B del Español con Matías Borsot en ese momento y bueno, no fui seleccionado para continuar.

De juvenil, di el salto al atletismo porque me apasionaba y soñaba un poco con ser olímpico, con la famosa película de Carros de Fuego, que las nuevas generaciones deberían verla porque es muy emotiva y es difícil encontrarla en TikTok.

Campeonatos de España, campeonatos de Cataluña, alguna competición internacional, alguna Copa Europa, pero no tenía ni el talento ni la genética y un día pues viendo la película de Cool Runnings, elegidos para el triunfo, pues pensé, oye, ¿por qué no pruebo el bobsleigh? Porque siendo rápido me gusta mucho pilotar, me gusta mucho conducir cars, pues quién sabe y bueno, fue un poco un golpe de realidad al no poder conseguir ningún apoyo económico y acabé probando el esqueletón porque era individual, era más económico y en 2005 pues invertí gran parte de mis ahorros pues en esa aventura de me voy a probar el deporte como si fuese un campamento de invierno y en noviembre de 2005 en Innsbruck fueron mis primeras bajadas y ahí arrancó el camino.

Y abriste tú el camino, ¿no?, prácticamente en España, fuiste el primero y no había ni federación, no había, no existía.

Sí, fue curioso ese 2005, hacía unos años que habían competido en bobsleigh pero lo dejaron por un accidente fatídico que hubo en su momento así que España había competido y tenía pilotos olímpicos pero en el caso de esqueletón no, en ese momento estábamos Alberto Castillo, compañero de atletismo que también se apuntó a la aventura y fuimos a la primera Copa Europa, ese 2005 en España no había Federación Española de Deportes de Hielo, todo estaba regido por la Federación Española de Deportes de Invierno y, bueno, queríamos competir, no nos dieron material, no hubo ningún apoyo y acabamos compitiendo con un traje de esquí de fondo de la Federación Catalana de Deportes de Invierno así que bueno fue una aventura que nos tuvimos que construir nuestras propias zapatillas con un rallador de queso y salió en la prensa austríaca un poco con un titular que me acuerdo en alemán traducido sería flamenco en la pista de bobsleigh un poco a esa versión de los jamaicanos que llegaban a Innsbruck en ese 2005 y fue un poco pues...