Trending Misterio
iVoox
Descargar app Subir
iVoox Podcast & radio
Descargar app gratis
10 Minutos con Jesús
03-06-2025 Cómo entrenar a mi dragón - 10 Minutos con Jesús

03-06-2025 Cómo entrenar a mi dragón - 10 Minutos con Jesús h2j57

3/6/2025 · 11:41
0
463
0
463
10 Minutos con Jesús

Descripción de 03-06-2025 Cómo entrenar a mi dragón - 10 Minutos con Jesús 596v5d

** Ponte en presencia de Dios. Trata de hablar con Él. ** 10 minutos son 10 minutos aunque te puedas distraer. Llega hasta el final. ** Sé constante. El Espíritu Santo actúa “a fuego lento” y requiere constancia. Audios de 10 minutos que te ayudan a rezar. Un pasaje del Evangelio, una idea, una anécdota y un sacerdote que te habla y habla al Señor invitándote a compartir tu intimidad con Dios. Busca tu momento, piensa que estás con Él y dale al play. Toda la info en nuestra web: www.10minutosconjesus.org [email protected] Para recibir cada día tu meditación por Whatsapp pulsa aquí: http://dozz.es/nu36t 6u326q

Lee el podcast de 03-06-2025 Cómo entrenar a mi dragón - 10 Minutos con Jesús

Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.

Señor mío y Dios mío, creo firmemente que estás aquí.

Que me ves, que me oyes, te adoro con profunda reverencia.

Te pido perdón de mis pecados y gracia para hacer con fruto este rato de oración.

Madre mía inmaculada San José, mi Padre y Señor, ángel de mi guarda, intercede por mí.

¿Cómo entrenar a mi dragón? Sí, quizá el título que le he puesto a este audio te recuerde esa peli que se titula ¿Cómo entrenar a tu dragón? Pero no te preocupes, no hay riesgo de spoiler porque, entre otras cosas, todavía no he visto la película, aunque me han hablado muy bien de ella muchas veces.

Y el caso es que pensaba en ese dragón porque creo que todos tenemos un dragón dentro que a veces salta y no lo controlamos.

Algo que nos transforma de personas educadas y sensibles en monstruos que escupen fuego.

Y lo peor es que ese dragón suele escupir fuego contra la gente a la que realmente queremos, la gente que tenemos más cerca.

Y nos arrepentimos y pedimos perdón y te pedimos perdón también a ti, Señor.

Y decidimos que vamos a luchar para que no nos vuelva a pasar.

No queremos que ese dragón vuelva a despertarse.

No quiero volver a llenarme de rabia, no quiero volver a enfadarme.

Y a veces pasan muy pocas horas y el dragón vuelve a despertarse.

Y es que quizá no basta con saber que tenemos un dragón y saber que a veces se despierta y no, no, pues no, no lo voy a despertar ya más, sino que quizá tendremos que pararnos a ver contigo, Señor, siempre en la oración.

El Espíritu Santo, estamos ahora en el decenario, ven, Espíritu Santo, dame luz para ver, fuerza para querer, para descubrir en mi oración qué es lo que despierta a ese dragón y mejor vamos a pedirle al Espíritu Santo, Espíritu Santo, ¿cómo puedo entrenar a ese dragón que de alguna manera todos tenemos dentro? Pero para el bien, para que toda esa fuerza la empleemos para el bien, no sé, no basta saber que, pues yo qué sé, que te pone muy nervioso y que te enfada mucho y ya pues no va a pasar más, ya no me voy a enfadar más, en el fondo eso es como quien tiene una piscina y ve que la piscina va perdiendo agua y dice vaya, ha vuelto a perder agua, pues voy a llenarla otra vez y la llena y vuelve a perder agua, pues la lleno otra vez y la llena y vuelve a perder agua, lo mejor es vacía la piscina, descubre por dónde están las gritas, por donde la piscina pierde agua, sella las gritas y ahora sí, ya llenala.

Y la verdad es que puede haber muchas razones por las que perdemos los papeles cuando no queremos, por las que nos enfadamos con, no sé, con extremada facilidad y por cosas que luego cuando pasa el tiempo nos avergüenza, pero cómo me he enfadado por esta tontería. Espíritu Santo, ayúdanos a descubrir cuáles son esas causas que despiertan a ese bicho que tenemos dentro.

Y no sé, puede ser a veces un cúmulo de causas, pero está demostrado, seguro que hay un estudio científico que habla de esto, de alguna universidad así, pues un estudio en Harvard o donde sea, está demostrado que cuando dormimos poco, gritamos más. Cuando nos cansamos, cuando estamos cansados, cuando dormimos poco, pues tenemos menos paciencia y entonces saltamos con más facilidad. También saltamos más fácilmente cuando hay algo que nos preocupa. Cuando hay exámenes y encomendamos especialmente a todos esos alumnos que por lo menos en muchas comunidades en España hoy se están enfrentando a la prueba de a la universidad, rezamos por ellos, pero cuando uno tiene exámenes uno se enfada más.

Bueno, falta de sueño, alguna preocupación o un rencor no perdonado. A veces incluso un rencor olvidado, algo que nos pasó hace mucho tiempo pero que no supimos perdonar o no fuimos capaces, no nos creímos capaces de perdonarlo. También, yo qué sé, depende incluso de la época del año. La primavera la sangre altera, dice la sabiduría popular y por algo lo dirá. O también pues nos afecta esa época del mes en la que, bueno, en la que uno está especialmente sensible o más susceptible. En fin, tantas cosas. O el propio temperamento, el temperamento que es algo que viene de fábrica y si no nos empeñamos en enforjarlo con el carácter, si no nos conformamos, no nos conformamos.

Comentarios de 03-06-2025 Cómo entrenar a mi dragón - 10 Minutos con Jesús 164v69

Este programa no acepta comentarios anónimos. ¡Regístrate para comentar!
Te recomendamos
Ir a Fe, filosofía y espiritualidad