Wikipedia y Elon Musk, con Patricia Horrillo 655548

Bienvenidos, bienvenidas, bienvenides. Esto es 7.000 caracteres, un podcast en el que
Queralt Castillo Cerezuela e Ibai Arbideaza se desahogan de sus frustraciones profesionales
cotidianas.
Hola Ibai. Hola Queralt, ¿qué tal? Pues bien, he conseguido que los obreros del piso
de al lado paren una hora para grabar el podcast de las obras que se iniciaron hace 10 días
y que están llevándome al colapso más absoluto y a la desesperación más, bueno, terrible,
terrible esto de tener vecinos con obras. Yo lo entiendo, que se tienen que hacer,
pero bueno, la verdad es que lo estoy pasando francamente mal, peor que otras ocasiones
cuando siempre me quejo de la vida, casi peor te diré. Así que bueno.
Los serdí en vino se construyen solos, alguien tiene que construirlos.
Eso es verdad, pero ayer intenté hablar con ellos, claro, yo no hablo griego, ellos no
hablan inglés y les intenté explicar si podían parar un ratito y tal, pero no, así que me
puse en o con la propietaria. Pero bueno, bien, tampoco me voy a lamentar demasiado.
¿Qué tal tú?
Bien, estoy en Salónica por una reunión de curro y bien, la verdad es que un par de
días un poco más tranquilo he venido a hacer una reunión solo para hablar de futuros proyectos
o de posibles proyectos, así que bien. ¿A ti qué te ha obsesionado esta semana?
Pues mira, estamos ultimando la investigación que se publicará en La Marea sobre gestación
subrogada, que ahora sí que ya se puede decir, se publicó un avance hace un par de semanas,
entonces estamos ultimando los textos, que bueno, después de tantísimo trabajo pues
hay que mirar bien porque hay muchísimas fuentes y son reportajes que cuestan de escribir
pues porque al final te plantas con, no sé, 17 fuentes para un texto de 2.000 palabras
y no sabes exactamente qué meter, qué quitar y después de una investigación de tantísimos
meses ya pierdes el norte y no sabes lo que es lo prioritario, o sea que continúo un
poco con eso. Esta semana me ha obsesionado todo lo que está haciendo, diciendo Trump,
o sea desde convertir Gaza en un resort para los norteamericanos hasta quitarle las sanciones
al Tribunal Penal Internacional que persiga a gente que él considera aliada, como Netanyahu,
ando bastante obsesionada con esto y he estado leyendo por temas de trabajo el libro antisocial
de Andrew Marad, editado y publicado por Capitán Swing y que va relacionado con todo esto,
con todos estos jinetes del apocalipsis estadounidense a los que conocemos, Bezos,
Musk, Trump, Zuckerberg y demás, pero el libro que es bastante extenso sí que da una idea más
concreta de lo que ha sucedido en Estados Unidos en los últimos años para que tengamos lo que
tenemos ahora. Aquí sólo nos llegan cuatro nombres, que son los que acabo de mencionar,
pero se trata de todo un entramado de gente que desde 2014, gente de la alt-right, gente muy
conocida, gente menos conocida que a partir de blogs, páginas web, intervenciones en chats y demás,
pues han ido creando ese caldo de cultivo necesario para que veamos la deriva que estamos
viendo. Y a pesar de ser un libro publicado en 2020, ha quedado un poco desfasado en algunas
cuestiones, sí queda las claves para entender la deriva actual del país y demás.
Qué buenos libros publica esta editorial, ¿verdad? Y qué autores más buenos tienen.
Verdad, siempre, sí, sí. Luego haremos la falca publicitaria de tu gira, que parece
Beyoncé, tu gira de presentación del libro en España, preparada para marzo, con el agua al
cuello. Con todo esto he estado también pendiente de Santorini y también he estado pensando mucho y
me ha fascinado cómo se ha tratado el tema de Santorini, de los terremotos de Santorini, y me
ha sorprendido para mal, una vez más, la agenda de los medios en general. El otro día me enteré
de que la CNN estaba preparando un directo desde el Pireo, con la gente que llegaba, que se ha
venido a Atenas, porque le da miedo evidentemente los terremotos que están pasando. Y me sorprende
porque al final, primero porque no ha sucedido nada, de momento no hay que lamentar ninguna muerte
ni ningún desastre, eso para empezar. Y luego me sorprende porque aquí en Grecia, y tú lo sabes
mejor que yo, llegan cada día decenas de barcas cargadas de gente, con mujeres, niños y gente en
una escuela.