Vivir también es un verbo valiente”. Suicidio 5k455

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Hola buenas tardes, encantada de estar con vosotros una vez más en neurofisioterapia para todos, donde vamos a hablar del dolor crónico y enfermedades neurológicas, enfermedades crónicas, situaciones que hacen sentirse algunas personas en unas circunstancias un poco desesperantes, difíciles de llevar, dentro de nuestra área, como sabéis, en los enfermos neurológicos hay muchas circunstancias que son complicadas para muchos cuidadores, para muchos familiares.

Podríamos decir que hay silencios que duelen más que las palabras y es que en una sociedad en el que hablar sin parar hay temas que siguen siendo un susurro o un muro de silencio. En este caso, hablar de pacientes o enfermos o algunas personas que incluso se quieren quitar la vida del suicidio, hablar de esas enfermedades crónicas invisibles, de ese dolor que no se ve pero que se siente cada día, es un tabú. Es un tabú que hoy abrimos los micrófonos para romperlos, para mirar de frente lo que muchos prefieren ignorar, porque hablar es salvar muchas situaciones, es compartir, es aliviar y es escuchar para cambiar muchas vidas e intentar mejorar las circunstancias de muchas personas.

Esto es un espacio en el que no va a haber juicios, con humanidad y con un lugar donde las heridas tienen voz y donde quienes las llevan esas situaciones no se encuentran solos. Bienvenidos al programa donde lo invisible se hace palabra. Para eso vamos a hablar con Ángel Gavira, que es un profesor de lengua y literatura en Cádiz, en la Universidad Mediterránea de la línea y ha escrito muchos relatos cortos publicados en revistas y en antologías, entre ellos una novela titulada Y entonces cruzó la línea, que se difundió a través de redes sociales y de la radio, pero esta primera novela publicada de manera tradicional, que trata de un tema tabú y complicado de la sociedad, es la que actualmente vamos a hablar con Abel Gavira y es una novela titulada Se quebrarán mis días.

Es un libro lleno de intensidad emocional y cuando se le ocurrió la idea de escribir esta historia ya intuía que iba a atraer a mucha gente y que también podía gustar bastante. Es hablar de un tema del que se habla poco o que se quiere esconder como si fuese un pecado, como en este caso es el suicidio, pero no lo hacía desde la perspectiva de la persona que acaba con su vida, en el caso del relato de su libro, sino de reacciones que muestran su círculo más cercano a lo largo de los cinco días posteriores del suceso de la biografía de este libro titulado Se quebrarán mis días. Vamos a hablar con Abel. Abel, buenas tardes. Abel, buenas tardes.

Buenas tardes, ¿me escuchas? Sí, ¿qué tal, Abel? Vale, buenas tardes, ¿qué tal? Encantada, Abel.

Muchísimas gracias por invitarme.

A ver, un placer estar contigo. Somos conscientes que ese es un tema tabú, un tema complicado. Decirte, Abel, que llevo casi más de 250 programas de radio y solo hice un programa hablando de la enfermedad y hablando de la neurología y de situaciones de enfermedades cronológicas, donde tuve un enfermo que tuvo un intento de suicidio y a través de su biografía, de su historia, él consiguió sobrevivir con una mutilación de ambas piernas y nos contó su historia y creo que es algo interesante que después compartir contigo. Pero primero me gustaría que le contaras un poco a los oyentes, teniendo en cuenta que nosotros, Abel,