Vidas de Historia Ep. 07 Pascual Herrera. Por Mauricio Ortega Guzmán 6863l

Hola, ¿qué tal? ¿Cómo están? Bienvenidos, bienvenidas a esta nueva emisión, a esta segunda temporada de Vidas de Historia. Esta vez estamos abriendo el 2025 con un invitado del otro lado del mar. Él dice, bueno, solamente es agua la que nos distancia, pero en realidad nos juntan muchas más cosas. Él es Pascual Herrera, un poeta. ¿Cómo estás, Pascual? Muy bien, encantado de hablar contigo.

Ya, ¿desde cuándo, no? ¿Desde cuándo estaba esta plática como que planeada, pensada? Como que sí, como que no, pero bueno, aquí estamos. Pensada desde siempre, desde siempre, pues vamos a hablar de 2012, 2013 o más bien 2009, como estábamos hablando antes. Veo un perrito paseando por detrás, pero planeada, creo que cuando desde hace un año aproximadamente, que más o menos empezamos a como a tontear con la idea. Sí, no, bueno, es que hemos compartido, como dices, desde el 2012, pues principalmente poesía, principalmente palabras, letras. Y mucho jazz, tú me has dado mucho jazz. Mucho jazz, mucha música también, no, no, no.

Y bueno, tú me acompañaste en la pandemia, recuerdo 2021, 2022, que me llegó aquí justamente tu libro y no sabes que... ah bueno, tu libro, pero el libro tiene una dedicatoria especial que les quiero leer, dice, para mi amigo Mauricio, tan lejos y tan cerca, no? Y es que efectivamente, no, es como, como la poesía lo que nos ha unido, lo que nos ha ligado. Apenas platicábamos tú y yo de Viva Voz hace un par de días por teléfono y me acuerdo que te dije, oye, pues no, no te había escuchado, pero, y tú a mí no, pero en realidad tú sí me habías escuchado a mí, pero no habíamos platicado. No, no habíamos hablado, esta es la primera ocasión.

Oye, platícanos un poquito, leí tu biografía, la que me mandaste, siempre has estado como cercano a las letras, bueno, una pequeña semblanza, no? Cercano a las letras, cercano a la poesía, siempre te ha gustado toda esta parte de la literatura y bueno, hablas de un inicio, de un comienzo que tiene que ver con García Márquez también, con algunos autores latinoamericanos, platicanos de estos primeros autores a los que te acercaste y que justamente te inspiraron a leer más, a aprender más y bueno, a escribir, no? Sí, bueno, a García Márquez poco puedo hablar, que no se haya hablado más, que no se haya hablado ya. También pasaron Gioconda Belli con su mujer habitada y Sofía de los presagios, realismo mágico en estado puro, los poetas Rubén Darío.

También tengo que decir que estoy muy influenciado por el centralismo europeo, la poesía española y la literatura europea que me ha marcado mucho, pero siempre he tenido ese apego a Sudamérica con Mario Benedetti, Mario Benedetti y Alejo Carpentier, como y Alejo Carpentier, no? Y como te mencioné también en un texto que te envié, Octavio Paz, ese momento, ese descubrimiento de algunos de sus versos me sirvieron de guía para enfocar lo que ahora es mi poesía, que la poesía, termino por verla como uno de esos poderes inmateriales que no pueden evaluarse al peso, que de alguna manera tienen un peso muy importante, incluso para los que no son capaces de percibirlo. Sí, sí, sí, sí. Oye, bueno, y por qué entonces ese acercamiento, digamos, con los poetas latinoamericanos? ¿Tiene que ver con una parte cultural o quizá de tu casa, de tu familia, de tu contexto? Canaria es un puente.

Hemos bebido de un lado y otro del océano desde el primer momento, ya antes de 1400, desde que salieron los primeros barcos para América, pues ya Canarias estuvo allí y ha sido un flujo constante. Las primeras papas en Europa, en Europa, entre comillas, fuera de América, se plantaron aquí. El tomate...

Somos uno, somos un puente, un puente entre Europa y América y nuestra forma de hablar incluso.