Una historia alternativa y simultánea de Barcelona: 1975 1nz1d

Hola, criaturos, y bienvenidos al Monográfico del Domingo, que seguimos con Barcelona.

Y hay un punto, eh, 1975.

A mí me ha dado, y es guay, la verdad, por intentar buscar fechas de locales, obras, por supuesto, edificios.

Estamos en un momento arquitectónico curioso, todo hay que decirlo, porque, por ejemplo, Oriol Buigas, del que hablo, es un libro que os recomiendo mucho porque mezcla foto y texto, que es el Buigas contra Barcelona, que escribí y publiqué en Atenaica.

Pues Buigas está más en un momento teórico, yo creo que está esperando el instante donde se cumplirá algo que es increíble y fundamental para la historia de la Barcelona contemporánea, y es que cuando lleguen los ayuntamientos democráticos, socialistas, él durante un tiempo, diría yo, bastante largo, en el cargo no tanto, pero digamos que sí más longevo en cuanto a su influencia, pues él será él, el arquitecto de los príncipes, el que ideará, discutirá y plasmará aquello que quieren los mandamases, pero siempre con su impronta, ¿no? A mediados de los 70 yo creo que hay ese coletazo increíble, o auge, si queréis, incluso, de un brutalismo arquitectónico, siempre recomiendo mirar lo de Catalán Nebot, Mario Catalán Nebot, que tiene en Paraclaret una casa con la fachada de Gresitte, que además simula unas tribunas supuestamente gaudianas, y luego en la calle Valencia, cuando casi casi se está cruzando con la Diagonal, porque eso era una antigua frontera, pues tiene el edificio de los óculos, de esas ventanas circulares, que Lluís Parmañé, que es el cronista de La Champla, no de Barcelona, aunque tiene el título de cronista de Barcelona, en un libro suyo sensacional, que es La Barcelona Fea, pues los catalogaba casi a estos dos edificios como la monstruosidad suprema.

Yo en algún artículo lo que he mencionado precisamente es que, por ser tan feos, terminas por verlos con cierta frecuencia, al menos en mi caso, son característicos y tienen una belleza particular.

Y es la belleza quizá de ese instante que hoy voy a abordar, 1975, no desde la muerte de Franco, que está todo el rato en el aire, sino más bien a partir de casos que van encadenándose, no sé si tan casualmente, desde luego uno que sea el punto de partida, sí, ahí confluyen dos, el 6 de junio de 1975, ya os situaré en su momento, pero en este paseo por la Barcelona de ese instante, pues claro, yo salgo de mi casa del Guinardó, yo aún no había nacido, y en la ronda, que la ronda del Guinardó es una larga historia y es apasionante, recuerdo, por cierto, que una de sus partes es el Camino de la Legua, que era uno de los antiguos y que además sale en ronda del Guinardó de Marseille, pero bueno, la ronda a partir de 1974 tiene un viaducto horrendo, es un escaléstec y además hacía inhabitable ese lugar, no tanto como sc Massiat para generar un contraste, donde había desde bares contraculturales como la Enagua, hasta el Sándor, el preludio de las discotecas de Turo Park, pienso también el bar Pipermin, algún restaurante chino, que no era el primero, porque el primero fue el Gran Dragón en Alcarré de la Ciutat, número 5, en 1958, y la primera pizzería era Villa Napoleone y estaba en el Carré Palay, si bien antes fue Sastrería.

Dicho todo esto, nosotros vamos directamente, porque me estoy enrollando laica persiana, nosotros nos vamos a Alcarré Casp, número 70, Casp 70 con Bruc, no sé qué pasa en esa zona, la verdad es que es todo bastante catastrófico, sábado 6 de junio de 1975, ¡empezamos!