Un Mal burgués y mediterráneo: Ripley. 262l5q

Hola, criaturos privilegiados, que tenéis la fortuna de escuchar íntegro este especial de 15 al día que siempre ocurre los sábados. Esto es impepinable, ya hemos designado, más bien he designado este sistema y bueno, seguimos con el mal burguesi mediterráneo. A ver, como esta es la parte que mucha gente, bueno, iba a decir, es la parte que escucha todo el mundo. La verdad que esto es curioso porque yo he detectado, y no está de más decirlo, cómo, de hecho lo he manifestado en más ocasiones, toda la cuestión de la gratuidad es sensacional, maravillosa, fantástica, pero luego cuando toca pagar, la gente se retrae.

Yo lo veo porque, por ejemplo, estadísticamente, la emisión del sábado digamos que, claro, tiene unos números que son irrisorios en comparación con lo que es gratuito, porque la gente dice, uy, uy, uy, uy, uy, que tengo que pagar mamamía, yo lo entiendo, lo entiendo y no voy a caer en tópicos, pero bueno, pensad en que 15 al día, desde finales de diciembre de 2024, ofrece un programa diario y aquí ofrecemos un extra pensando en que tiene sentido encontrar a gente que con amor nos aporte, me aporte más bien algo, para que el programa crezca.

Esta es la idea. Por cierto, muchas gracias a todos por las felicitaciones con relación al programa de ayer, sobre los dos lectores en la librería de 1925.

Lo estaba hablando con una amiga y le comentaba que, claro, que podía ser mejor si yo, en este diálogo, como en Se una note de inverno un viaggiatore, precisamente, que comentaba ayer, hubiera encontrado una interlocutora femenina de verdad.

Bueno, sí, yo también lo pienso y además lo que dijo Karen es es muy acertado por la cuestión de que yo, claro, soy una especie de metralleta o dinamita de ideas y entonces hubiéramos encontrado un tono rápido, un tono pausado y hubiera dado un equilibrio que, efectivamente, para radio es muy chulo.

Así como, por ejemplo, no lo sé, crear efectos también suele aportar.

La puerta que se abre en Ding Dong.

Podría haberlo hecho así y ya hubiera sido total, pero bueno, soy un hombre orquesta, pero no nos pasemos otras cosas.

Pues bueno, ya sabéis lo que decía antes.

Aportaciones, corazoncitos, suscripciones, preguntas críticas, insultos con argumentos a oyentes.

Quince al día arroba yajú punto com.

Y hoy estamos en la tercera sesión del ciclo, con lo cual lo que nos toca es Ripley, Tom Ripley y Patricia Highsmith, que yo sé que generan devoción entre propios y extraños.

Reconozco aquí que no es ninguna laguna.

De hecho, por ejemplo, sí que me leí un cómic muy chulo que apareció hace dos, tres años sobre la juventud neoyorquina de Patricia Highsmith.

Más bien el momento de la oclusión, cuando trabaja en el mundo de cómics.

Yo diría que es un momento muy Carol, también gran gran peli y mejor novela.

No iba a decir gran mujer y mejor persona, pero que os iba a contar.

A ver, ya tuvo todo el éxito del mundo hace un decenio con la inmortal Keith Blanchett, que decían que iba a retirarse.

Pero ya os digo mi pecado que puedo subsanar en cualquier momento, porque Anagrama publicó de manera triunfal.

También hará un par de años los diarios de Highsmith.

Anagrama, por cierto, publicó estos diarios.

Y para que veáis que yo no patrocino este editorial, Anagrama.

Y son larguísimos, son enormes, son 1200 páginas, pero ejemplo clásico en Francia y yo me compré ese ejemplar.

Publicaron las cartas de Camus y María Casarés.

No sé si me gasté treinta y pico euros y al cabo de dos años que es algo que hacen normalmente los mercados europeos, no siempre los españoles.

Uy, qué cosas.

Pues publicaron esta correspondencia en bolsillo y me parece que ya costaba once euros.

Pues Anagrama, venga, enróllate en pos del conocimiento mundial de Patricia Highsmith y todos probablemente te lo agradecerán más de lo que piensas, porque yo aquí en 15 el día y me doy cuenta que casi estoy solo en esta lucha.

Hablo mucho de la cuestión del precio del libro y claro, a ver, yo me gasté 35 euros con la cuestión Camus y Casarés porque me interesaba, pero llego a saberlo de los dos años después y patapum chimpum, luego te encuentras que hay toda la cuestión de los diarios de Highsmith y bueno, nadie lo discute porque porque casi casi nadie se lo plantea que puedan ser en bolsillo y esto es muy grave.

En cambio, Anagrama sí que lanzó, aunque ahora mismo es inencontrable, siempre tengo dudas con esta palabra.

No sé si es inencontrable o inencontrable.