Tu dolor en el trading cv6e

Vamos a hablar de lo que te duele en el trading.

Así que los invito a hablar un poco sobre tus opiniones, cuál era esa dificultad que te aquejaba para lograr esos objetivos de trading que tanto buscas, en especial si tal vez inclusive tienes mal colocados los objetivos.

Entonces les dejo el micrófono abierto.

Yo creo que hoy tiene más valor que todos conversen y nos cuenten un poco sobre su situación.

Y esto nos dará un panorama mucho más amplio de lo que sucede en el día a día de cada uno de ustedes.

Entonces comencemos.

Ok, buenos días.

Sobre el tema del dolor del trading, para mí mi dolor más grande.

Son dos cosas que una deriva a la otra y es el no ejecutar lo que veo o lo que planeo, por ejemplo, en tal precio, porque todavía pongo el precio.

Ahí me voy a incorporar.

Exactamente llega el precio ahí.

Ahí es la entrada perfecta y no lo tomó.

Me he quedado viendo.

¿Y qué pasa? Que después me ocasiona otro dolor, que es la falta de confianza en mí, o sea, me duele no confiar en mí.

Ese es el más grande dolor del trading.

Un stop no, porque digo que lo tomé, no se dio.

No voy a saber si se da o no hasta que no lo tome.

Pero el otro sí.

O sea, el otro sí es el que me duele.

Cuando tú sabes cómo operar, te preparas, por ejemplo, para entrar en algo.

Pero cuando llega el momento te da susto, ¿cierto? Eso sí, no ejecuto.

Sí, no sé.

Yo, Belén, yo explico ese tipo de ejemplos.

Yo creo que lo tuyo es también el dolor de muchos.

Si es así, por favor, escríbenos.

Y también me pasa eso o lo que sea.

Me gustaría que también que comenten y participen en este espacio.

Pero creo que es algo que lo he comentado en otras ocasiones que sucede.

Por ejemplo, lo pongo en el caso de, por ejemplo, cuando vas a hablar para un empleo o sobre todo para lo que en España dicen ligar o conocer personas o vas a presentarte frente a alguien.

Sabes que esa es la persona.

Sabes utilizar esa es la persona indicada.

Sabes que tienes que sacarla a bailar y sabes bailar, ¿cierto, Belén? Además de eso, sabes si eres una buena persona.

Sabes que tú eres una buena mujer.

Sabes que ese hombre o esa pareja que tú buscas, si está contigo, va a ser también una excelente pareja.

Pero por qué a veces cuando llega ese momento tú no ejecutas, ¿cierto? Correcto.

No, yo sé eso, pero no te preocupes, Belén.

Eso nos pasa a todos.

La pregunta sería que yo les diría es, bueno, ¿cómo cambiarías eso? Buscar que me detona eso, el no ejecutar.

Si la primera es, por ejemplo, entender qué patrones o de cosas que me ha sucedido en el pasado me lleva a tener ese tipo de hábito, ¿cierto? Será que muchas veces me dijeron que yo no era bonito, que yo que me creía, cosas así por el estilo.

Será que algo así sucedió en mi vida o tal vez si se trata de negocios o se trata de operaciones.

Muchas veces has intentado entrar así y te ha dado esto y tienes dolor en la pérdida.

Cierto, porque en muchas ocasiones cuando tú no entras es porque tienes dolor a la pérdida, ¿cierto? Y de no tener la razón de estar equivocada en ese momento.

Entonces la cuestión es, bueno, primero identificar la segunda.

Una vez que ya identificaste, ¿por qué acuerdas así? Cambiarla, ¿no? Como es un hábito conductual.

Entonces debes proponer algo para que cambies la forma de cómo te aproximas a eso.

Forma de cambiar tal vez sea buscar qué recompensa seas cuando pasa eso, ¿no? En vez de decir, ay, soy muy bruto, no sé, no sé por qué me pasa esto, yo sabía que no sé qué, yo no sirvo para esto.

Entonces tu cerebro interpreta que así eres y continúas con esa recompensa.

Te encanta el cerebro ese tipo de recompensa.

Ellos no diferencian si es bueno o malo, sino simplemente les encanta.

Entonces la recompensa podría ser, ay, ya la tenía, pero me dio miedo.

Entonces, ¿cómo hago para quitarme ese miedo? Bueno, no importa, voy a gestionar.

¿Acaso me duele perder 10 dólares por no tener razón? Yo apuesto a que 10 dólares, aquí sí tengo razón.

Así es como debería ser la mentalidad cuando pierdes una entrada.

Pero yo sé que el beneficio riesgo que estoy tomando es algo que me alegra un montón.

Entonces, como tuve un target, me voy a felicitar.

Voy a escribir, soy un buen ejecutor de operaciones sin miedo.

Cuando me dan las señales, yo ejecuto y me felicito para que siempre recuerdes que tú eres esa persona y no lo que tu mente te está diciendo.

Escríbete en una hojita.

Yo no sé, creo que alguna vez yo les expliqué que yo llevo como unos fichas en mi escritorio, también los llevo yo personalmente y escribo ahí cosas.

Por ejemplo, soy una pareja amorosa, soy papá, no sé qué.

Soy un jefe comprensivo, no sé qué.

Todo eso.