Transforma el dolor en aprendizaje 372t1s

Hola, queridos oyentes de Radio Global Coach and PNL, les doy la bienvenida a un nuevo programa de Coge el Timón, un espacio para reflexionar sobre temas de desarrollo personal y profesional. Soy Patricia Murphy Doyle, los saludo desde Madrid y les invito a iniciar el viaje. Hoy quiero hablar de dolor, pero no de ese dolor físico, sino del dolor de el alma. Esas pérdidas, fracasos, decepciones, rupturas que todos hemos tenido o tendremos en algún momento de nuestra vida. ¿Y cómo lo podemos transformar, ese dolor, en algo positivo? ¿Se puede? Sí, insisto, sí se puede. Simplemente hay que aprender a transformarlo.

¿Y cómo lo podemos transformar? Aprender a mirar ese dolor con otros ojos, con otra perspectiva. La sociedad no mira ese dolor, o mejor dicho, en la sociedad nosotros no queremos que miren ese dolor y no nos mostramos con ese dolor. Es decir, lo ocultamos como cuando uno está en la playa y los niños se tapan con arena los piecitos. Bueno, así, como que los ocultamos. Porque mostrar dolor nos parece que sentirnos vulnerables, débiles.

Pero yo digo, el dolor es algo humano. O sea, el mostrarnos que tenemos dolor, que nos pasan cosas, es mostrarnos más humanos. Y lo primero de todo, ¿qué es lo que tenemos que hacer? Darnos permiso para sentir. Por ejemplo, llorar, enojarse, lo que sea, ¿no? Lo que necesitemos en ese momento expresar. Que muchas veces, cuando nos pasa algo, ¿qué nos dice? Quizás algún familiar o amigo.

No, bueno, no te pongas mal, no llores. No, hay veces que llorar nos hace bien, nos hace desahogarnos. O capaz estamos enojados. Vamos a suponer la ruptura con una pareja. La pareja nos dejó, ¿qué hacemos? Lloramos y alguien le dice, no, no te pongas mal, no llores. Bueno, no te merecía o lo vas a superar, vas a encontrar a alguien mejor. Pero uno necesita hacer ese duelo y llorar. O al revés.

Pasó algo en el trabajo y uno está enojado, enfurecido, porque quizás fue una injusticia. O nos pudieron echar del trabajo o llamarnos la atención. Y uno está realmente como decir, ¿por qué me hicieron eso? O venía un ascenso y no me tuvieron en cuenta cuando yo me esforcé. Y uno está como decepcionado. ¿Pero qué pasa? Enojado a la vez, ¿no? Tenemos ganas de llorar, pero a la vez también, sea llorar de tristeza o llorar de rabia, enojarse.

Y como digo, hay que permitirse sentir, identificar esas emociones, esos sentimientos, que tenemos. Y repito, no es ser débil. Diría que es ser humano, ¿no? Porque va con la humanidad, el sentir, el tener emociones. Segundo, diría que preguntarse qué me está mostrando este dolor. Es decir, reflexionar sobre ese dolor, ¿no? Que no sea simplemente un dolor. Bueno, pasó y ya está.

No reflexionar, ¿no? O sea, como digo, siempre pasa, estamos muchas veces en piloto automático y que las cosas pasan así rápidamente. Estamos del dolor o de la tristeza, la alegría, de la alegría al dolor, a la rabia, al miedo, ¿no? Y vamos así en piloto automático y no nos paramos a reflexionar, a decir qué me está mostrando. O sea, ¿qué puedo