LA TIENTA 15/02/2025 5e675a

Bueno, muy buenas tardes a todos. Lo primero, al micrófono Curro Tejerina, a mi derecha, como siempre, a mi verita, Carlos Carande.
Y esta vez el cartel se queda en un mano a mano porque Rafa no ha podido venir, no ha podido estar con nosotros por temas importantes y por temas académicos,
pero bueno, se queda en un mano a mano. Estamos aquí para hablar de toros, para contaros las diferentes noticias.
La temporada acaba de arrancar, como bien sabéis, Valdemorillo, feria importante, feria de una novillada y dos corridas de toros que comentaremos, que hablaremos de lo que ha ocurrido.
Carlos y yo hemos podido estar en dos de esos festejos, en otro no, pero bueno, lo comentaremos y hablaremos de una feria a la cual se está hablando y comentando mucho.
Luego también hay que hablar de Salisidro, hay que hablar de los carteles. Han salido, después de una gala organizada por Plaza 1 el anterior 6 de febrero en la Plaza de Toros de las Ventas,
una gala también que ha sido muy hablada por los aficionados, muy comentada, y unos carteles que también dentro de poco comenzaremos a comentar.
Y nada, bueno, Carlos, ¿qué tal? ¿Cómo estás?
Un placer, Kuro, estar aquí contigo. Buena introducción, ya lanzando todo el contenido del programa.
Y nada, pues dispuesto a colaborar contigo, a estar aquí en la tarde y poder comentar, repito, de lo que más nos gusta, de la fiesta de los toros.
Echábamos de menos acudir a una plaza de toros. Yo, por lo menos, desde que entré ese primer día de la novillada en Valdemorillo, ya respiraba algo dentro de mí,
algo muy bonito, ¿no?, de ilusión, de que comienza una nueva temporada, de volver a Valdemorillo.
Yo creo que una feria también a la que yo suelo acudir todos los años y que, bueno, no sé qué te ha parecido así por encima.
Bueno, no deja de ser una feria muy del gusto de la afición, del corso venteño, donde siempre vemos a personajes de sobra y demás conocidos por todos.
Pero yo lo que te comentaba un poco fuera de micros, creo que Valdemorillo tiene que definirse, ¿no?, y tiene que definirse sobre todo de cara a lo que es el aficionado.
Veníamos de una feria de Valdemorillo, años A, en la cual teníamos una presentación de toros de plaza de tercera, pero no manipulada, de pitones, que ese tema creo que hay que comentarlo.
El trapío, que se exige una plaza de tercera, por supuesto, no tenemos que exigir más.
Y siempre nos daba la oportunidad de ver a toreros y novilleros que no gozaban del privilegio de estar arriba en el escalafón, pero que sí creíamos que podíamos ver cosas.
Y con ese aliciente siempre íbamos, sabiendo dónde estábamos y sabiendo siempre a lo que nos enfrentábamos.
Pero creo que de unos años para acá y desde la pandemia para acá estamos viendo un cambio, un cambio radical.
Y yo creo que la empresa, el ayuntamiento y demás se han volcado en esos carteles más toreristas, más del ámbito comercial, más de ese público de aluvión y más de un atractivo de empresarios, de llenar, de colgar el no hay billetes.
Pero decía un sabio de esto, de la Asociación del Toro de Madrid, cartel de no hay billetes, pero la presencia de los toros dejaba mucho que desear y es la verdad.
La presencia y el comportamiento, porque en general la mayoría de los animales que hemos podido ver en esta feria de Valdemorillo, los comentarios han sido muy al unísono, la poca fuerza, muy flojitos los animales.
Les costaba tirar pa'lante animales que les cuesta mantener esos dos pullazos que acaban en el suelo a la mínima y eso es lo que más he escuchado, lo que más ha comentado y lo que también más ha visto a nivel ganadero, muchos animales muy flojos.
Así es, comenzaba la feria con la novillada, novillos de Guadaira para Alejandro Chicharro, el Mene y Javier Zulueta y creo que lo que vimos en la novillada fue el pronóstico de todo lo que vimos luego respecto del resto de la feria, porque tuvimos unos novillos que fue de buena presentación la novillada, pero todos con el mismo comportamiento.
Es decir, entre la segunda y tercera tanda de muleta los novillos se venían abajo, tuvimos a un Alejandro Chicharro que consiguió templar al primero, pero los continuos parones por la pérdida de las manos deslucen absolutamente la faena.
Y en el segundo, en el que fue el cuarto de la tarde, el segundo de su lote, el chicharro se fue.