T4X03 El faro. Un confinaVIENTO voluntario con Antonio José Navarro 5z5o4e

A el zar un confinamiento a voluntad dice julio ángel olivares merino sobre tormentas sobre demonios que acechan steel enrarecido mar sobre monstruos marinos y sirenas que arrebatan la vida décadas sobre el océano voraz y sus mil y un tentáculos sobre maremoto si abismos he leído esta madrugada apenas puedo alcanzar serenidad y mi caligrafía fluye agitada interpretó mis pensamientos a medida que aflora pero dejó de distinguirlos o entenderlos cuando los plasmó sobre las páginas de mi diario esta noche el papel huele a cielos de otoño lágrimas tentadoras a viaje sin retorno esta madrugada no existe el acunar tan sólo la soledad que restriegan la ventisca sobre las paredes de mi faro y también también la promesa de compañía el alba mi hallará ha marcado por un nuevo náufrago y despertar y cuando ya se haya hizo cuando la velada sea sueño y la distancia haga imposible su regreso una contesta como tantas otras aquí en mi exilio voluntario tiempo a conocí en el mundo de baches oscuros allá en la realidad que deje atrás un escriba de mirada canta un visionario y siempre despierto atento a los designios del soslayo me habló sobre los caprichos de ares sobre la hostilidad y la ira desatada entre los hombres y los pueblos sobre el diablo encarnado miro al horizonte y lo presiento se aparecía tras la tormenta anunciado por tres truenos sin relámpago mi empresa haga su anunciación la primera señal y el mar forma ceniza sin duda veo la luz en recuperación en el mundo ese triste resonar tú sí no he tenido que ir a recibir te el mar te ha traído hasta el umbral y ya distingo tu silueta sé que estás ahí háblame dónde estoy reconoces no esté sitios nuevo para mí es la primera vez que estoy en él pero su intención era a venir hasta aquí no lo sé las circunstancias me han traído no sabría qué decirte si lo desee de manera inconsciente realmente simplemente ha sido acaso te dejas llevar en ocasiones y me dejo llevar no es bueno nada contra la corriente veces el río te lleva sitios mucho más interesantes me hables con los ojos cerrados no los ojos siempre tengo abiertos hay que observar lo que sucede a tu alrededor y luego hay otros ojos ojos que no ven la gente que son los que miro nacimiento