T2X08 El faro. Un confinaVIENTO voluntario con Juan Manuel Rosas 4v5q1r

A un confinamiento a voluntad dirige julio ángel olivares merino en mi ser que tal vez aún está cayendo más hasta el fondo visto y fue cuando pretende contemplar reflejo en la superficie del mar pero eso piel la del océano es cambiar presiento que nada comparto con ella porque el oleaje inaudito es vértigo y arrebato yo soy de otra forma recreada la contemplación entregado a la meditación por qué es aunque si no es en el mar de reflejar me tampoco hay o lunas que me devuelvan en el faro esas quizás te iba a buscar el reflejo en el otro donde están donde está el mundo donde están de ellos y ellos jamás se ha vuelto anoche cerré como en aquel entonces si se marche sí que busque el horizonte el apartamiento y el color de las cavernas el grito recóndito del viento se que los pelos del tiempo y que abras el escenario que lo cotidiano sé que me por última vez para llegar hasta aquí y entregarme adelante de los días país el diario tengo dudas la clarividencia de mis náufragos lo sé pero la necesidad la que nace con la palabra escrita y pronunciada la que se estremece con el frío y la soledad ese anhelo de acariciar todo eso era mi sentir porque necesito al otro quieres decir país cumpleaños semana porque hasta los hombres más seguros de sí mismos requirieron alguna vez la tierna mirada de la compañía obtiene una voz vista el horizonte gris la tristeza arrancado estrellas y vestigios de calidad el anhelo del otro la mega cierto y colgados sino que presiento como si hubiera nacido realmente escucharle si rompe las zonas el marco de melodías y en el otro es que espero lo llamo un náufrago no lo llamo extraño lo llamó el aquel a quien tanto esperado iniesta la crisis sabe quién sabe que su costa de destino está en el faro entre ambos y sé que la puerta también la bienvenido pasa así presiento que eres tú