El Sueño 641wp

Claro el mundo está cambiando lo siento en el agua lo siento en la tierra lo huelo en el aire a muchos os sonará esta frase con la que empieza la estupenda trilogía de el señor de los anillos de peter jackson en la película la frase es dicha por galadriel interpretada por keith blanchett pero en el libro es dicha por bárbol pastor de árboles uno de los temas comunes de la mitología la literatura fantástica y la ciencia ficción es la existencia de una pretérita época dorada ya lo menciona hesíodo en los trabajos y los días también ovidio virgilio hablan de épocas doradas del hombre en las tradiciones religiosas y filosóficas de asia por ejemplo en los antiguos textos hinduistas concebían la historia en forma cíclica con alternancia entre las edades oscuras y las de oro desde la dorada época conocida como satya yuga hasta la más familiar época de los conflictos en la riña conocida como el kali yuga la tierra media del señor de los anillos a pesar de sus monstruos y maravillas es un mundo que se enfría un mundo en decadencia los elfos con su elegante parsimonia y su etérea belleza con su deslumbrante de sabiduría y su catastrófica arrogancia llevan siglos partiendo desde los puertos grises para no regresar lo que antaño eran sucesos comunes se van convirtiendo en mitos y leyendas que ya nadie se cree si es que alguna vez llegan a recordarse con el perdón del profesor tolkien podríamos resumirlo de forma inexacta diciendo que el mundo se va volviendo menos mágicos y más prosaico en el desquiciado y brutal universo de warhammer cuarenta mil hay también varias referencias a épocas pasadas donde la humanidad se imponía su voluntad por la galaxia sirviéndose de una vitalidad y una tecnología prácticamente desaparecidas en el lejano futuro y de igual manera que en su aventura por la tierra media la comunidad del anillo se encuentra con demonios y aliados del mundo antiguo en warhammer cuarenta mil veces surgen desde las profundidades de la disformidad monstruos y héroes de conflictos olvidados hace milenios para desesperación de asombro de los ciudadanos del decadente imperio del hombre o en nuestro presente también existen maravillas de tiempos pasados obras de la ingeniería que desafían a la física y nos dejan perplejos ingenios irrepetibles tal vez no porque hayamos perdido la capacidad de construirlos sino porque ya no existe el contexto histórico de las motivaciones para hacerlos pero obras físicas al fin y al cabo y como tales sometidas a los azares de la historia y hoy os voy a hablar de una de ellas la fecha es uno de abril de dos mil veintidós el capitán dimitri antonov caminar por el aeropuerto de os tomen cerca de kiev son fríos sus pasos resuenan como crujidos sobre una pista de cemento que lleva hacia un hangar gigantesco a su alrededor se puede apreciar la ruina de la guerra coches destruidos edificios tiznados por incendios recientes cristales rotos papeles esparcidos entre carros de combate destrozados