Respuesta Magistral de Lidia Falcón y Ana de Blas a la QueerInquisición 6d5a3w

¿Cómo es posible que estos mamarrachos estén ahí gritando? Bueno, yo creo que se equivocan de enemigo completamente.

El enemigo es el patriarcado, el enemigo es el capitalismo.

Lo tenemos localizado desde hace mucho tiempo.

Sí, desde hace mucho tiempo.

Y además inventa cada vez nuevas estrategias para dividir el feminismo, para borrarnos a las mujeres de la escena política y de la escena pública.

Todo lo que están por ahí dando alaridos es para acabar con el feminismo y dividirnos a las mujeres.

Y esta es la novedad de este siglo.

Mirad, a propósito de lo que está pasando del caballo de Troya en el feminismo, todo esto tiene un objetivo político muy claro y es acabar con la voz del feminismo, es dividirlo e inutilizarlo.

Eso lo he vivido yo, eso lo hemos vivido las compañeras.

Aquí en Vallecas fue donde se creó la asamblea abolicionista y aquí vinimos las mujeres a organizarnos porque nos estaban expulsando de los espacios del feminismo.

Porque el caballo de Troya ya nos estaba obstaculizando porque tenía muy claro que tenía que acabar con el programa político feminista, el programa político feminista consiste, entre otras muchas cosas, en acabar con las desigualdades entre hombres y mujeres y desde luego acabar con la mercantilización del cuerpo de las mujeres y las niñas.

Y todo eso se paró, se paró.

El objetivo político era acabar con las abolicionistas.

Eso fue lo que hicieron, entrar y dividir.

Y eso siguen haciéndolo a día de hoy.

Y eso, compañeras, es lo que estamos resistiendo.

Y no nos van a callar.

Ahora parece que tienen grandes consorcios que los apoyan.

Nos encontramos con espacios grandísimos en la prensa y en la televisión para que salgan a exponer su proyecto y sus ideas, que es abolir la realidad.

Las mujeres no existimos.

Hay intereses económicos importantes detrás.

No solo los intereses del cuerpo equivocado y la medicalización, todos estos intereses.

Toda la industria de los vientres de alquiler está detrás de esa ideología.

Toda la industria de la mercantilización de las mujeres y las niñas está detrás de esa ideología.

Esa es la cuestión.

Ahí es donde se juega el gran negocio.

Se trata de desarticular el feminismo.

A eso.

De eso trató.

Y contra eso estamos resistiendo.

Es que hay que entenderlo, hay que abrir los ojos.

Nosotras no somos mujeres de derechas.

No somos fascistas.

Somos antifascistas.

Lo ha sido siempre esta mujer.

¿A quién defendía esta mujer? ¿Dónde estuvo esta mujer? Durante la dictadura.

¿En la cárcel de Franco? ¿Qué venís a contarnos ahora? Una de las cosas que no creí vivir es que ese colectivo me tachara de transfoba y de fascista.

No creí que nunca podría vivir una situación semejante en lo que me queda de vida.

¿Y a quién beneficia? Como preguntaba Lenin.

¿A quién beneficia? A los grandes consorcios farmacéuticos.

Está en los grandes consorcios de clínicas, de operaciones horribles.

Y el beneficio se nota porque tienen una posibilidad de publicidad y de difusión mayor que nosotras.

Y los partidos políticos.

En realidad es un gran engaño.

Los partidos políticos del establishment lo que están haciendo es vender políticas sociales a coste cero.

Te dicen, estoy creando nuevos derechos.

¿Pero qué derechos? ¿Dónde están mis derechos? ¿Dónde está mi derecho a la vivienda? ¿Dónde está mi derecho a la salud? ¿Dónde está mi derecho a un trabajo digno? Esos derechos cuestan trabajo, cuestan presupuestos.

Sin embargo, los derechos vacíos son políticas sociales falsas.

No son de verdad.

Eso es lo que queremos decir.

Es un gran engaño.