Relatos de Terror - El Ser en el Umbral 2741a

El ser en el umbral ito que he disparado seis balas a la cabeza de mi mejor amigo ahora bien pese a esta confesión me propongo demostrar que no puedo considerarme un asesino muchos dirán que estoy loco tal vez bastante más loco que el hombre y muerte en una de esas celdas del manicomio de arkham confío en que mis lectores juzguen los elementos que relatan los contrapongan con las evidencias conocidas y lleguen a preguntarse si alguien podría haber tenido una conducta distinta a la mía frente a un horror como el que debí experimental ante aquel sede en el tumba harald hasta cierto momento muy el comienzo no alcancé a ver más que ocurren las singulares historias que paulatinamente me fueron envolviendo aún hoy me pregunto si mi percepción era la correcta o si a pesar de mi convicción también yo no estar extraviado en la demencia no puedo saberlo a ciencia cierta sin embargo existen otros que pueden contar si quieren cosas más extrañas acerca de edward ya after ni siquiera los pragmáticos policías saben cómo explicar aquella visita final cuya memoria tratan de abandonar rutinariamente han elaborado la endeble teoría de un terrible escarnio venganza de unos criados despedidos pero aún ellos saben en su fuero íntimo que la verdad es mucho más vasto terrible y casi increíble como decía afirmó que no soy el asesino de edward derby por el contrario he sido un vengador y convierto a al mundo un horror que si sobreviviera podría haber causado una insospechable devastación en toda la humanidad junto a nuestros rutinarios senderos cotidianos existen regiones de sombras de tanto en tanto algún alma maligna avanza desde ellos hacia nosotros si alguien advierte esa incursión tiene la obligación moral de aniquilarla sin piedad si no quiere exponerse a pagar un inmenso y terrible precio edward pickman de rip era alguien a quien conocía de toda la vida si bien ocho años menor que yo lo cierto era que cuando yo tenía dieciseis llaman teníamos muchos intereses en común nunca he conocido a un estudiante más genial que a los siete era ya un consumado poeta de versos lóbregos fantásticos morbosos que causaban el asombro de sus preceptores tal vez la razón de su precocidad deba buscarse la esmerada educación privada que recibió desde muy temprano y los excesivos mimos que colmaron sus este fue hijo único con fragilidades físicas que fueron desvelo de sus amantísimos padres quienes no dejaban que en ningún momento estuviera fuera del alcance de la vista y de sus excedidos cuidados nunca nadie lo vio fuera de su casa sin estar flanqueado por su niñera y podría decirse que jamás llegó a jugar libremente con los demás niños todos estos factores operaron sin duda alguna forjando en el joven derby una vida interior peculiar reservada reprimida con una sola vía de escape la imaginación consecuentemente sus estudios lo revelaron como un joven sorprendente de noble capacidad y su pasión por escribir me maravilló desde un comienzo pese a que yo lo aventajaba en casi diez años por esa época yo mismo estaba atraído por singulares inclinaciones artísticas hacia lo grotesco característica que me hizo encontrar en aquel joven un espíritu gemelo compartíamos un mismo entusiasmo por lo tenebroso y lo fantástico pasión que descargamos inicialmente en la antigua decrépita y ciertamente amenazantes ciudad en la que ambos vivíamos la encantada y mágica arkham cuyos arracimados y desvencijados tejados de tipo holandés y desbastada balaustradas georgina se desgranaban el paso del tiempo junto a las márgenes de las sibilantes y negras aguas del río miskatonic con el correr del tiempo terminé por decidirme a seguir estudios de arquitectos