Relato erótico. Sexo con un desconocido en el wc del tren 482h5l

Hola soy ya les del valle masajista en que pueda ayudarte pone caliente también el verano la semana pasada mis capea de marbella un cliente me insistió se acaba de comprar una casa y quería dar una fiesta de inauguración así con masajes tal es donde hay fiesta playa o es que voy el billete de ave enseguida y para toca que me fue la estar bien y estaba encima eso parece una feria gente por todos lados corriendo como gallinas sin cabeza cómo hacer la cola para pasar la seguridad había como de mil personas delante alex paciencia estás de vacaciones me repetía un par de veces así que agarre los auriculares me puse a escuchar música y hay que estuve con la era de los más variopinta de niños mal educados gritando y corriendo hasta pareja de ancianos que esperaban con resignación mientras llaman echaban con énfasis mirando un poco más adelante encontré mi auténtico entretenimiento un día un ochenta y cinco de alto comprensión más atlética pero moreno tapadita si por abajo y lárgate por arriba camiseta roja ajustar eta que revelaba luz de ello grasas en el cuerpo y unos tips super trabajados lleva un pantalón corto que se ajustaba como un guante a sus músculos esas piernas dios un culo que eso era utilizan de podía pasar horas contemplando lo veía mirándolo masaje a semejante trasero debería ser marcas de repente noto un pequeño un golpe en el brazo una señora detrás de mí me indica amablemente que avance cuenta quedado totalmente embobado como si estuviera jugando a donde estaba whole estuve buscando nada más entrar en la sala de espera que la derecha hacia un barrido de toda la sala para nada una lástima parece ser que mister atocha no va en mi viaje habéis tenido alguna vez esa sensación que alguien vigila no sé por qué pero mira hacia atrás y y ahí estaba me percaté que los secretos estaras mirándome si a mí pienso en pocos segundos aparte toda la cara mira si su culo era y noticias ante su cara era de revista ojos grandes color miel cejas pobladas barbita de unos cuantos días viernes labios carne ositos desafortunadamente en ese momento las puertas se abrieron teníamos que entrar en el tren brown asiento cuarenta y seis allá vamos llego el bajón ti señora me pide que la ayude con la maleta para subirla el compartimento que ahí arriba encantado señora le digo que voy moto aires iphone con una sonrisa pues dejo la maleta en mi asiento sacó el móvil botellita de agua y preparada para salir no tardó ni un segundo en que el hombre misterio desaparece se detuvo a dos asientos del mío comprobó dos veces el número de asiento y dejó caer su mochila en la silla el show