RECAMERA | Ep. 03: Los Extraños 5w4d6p

Hola a todos los habitantes de la oscuridad que vivís atrapados en el resplandor del televisor. Yo soy Rafa Gambín y os doy la bienvenida a Recamera Horror Podcast Show.

Y aquí me tenéis de vuelta, tras algo más de tiempo del deseable desde la última vez que me senté delante de este micro, para seguir hablando de las películas de terror que más me gustan. Y es que, la verdad, no os voy a engañar. Desde que he empezado con este proyecto y de forma inesperada, han surgido algunas cosas con las que no contaba. Cosas como el no adaptarme del todo a grabar en solitario, o como que al prepararme los programas de la forma en la que lo estoy haciendo ahora, incluso casi diría que me pide otro formato que no sea el podcastero.

Y esto me ha dejado con unas cuantas dudas, que si ya escuchasteis el primer capítulo en el que he tardado 10 años en sacar este proyecto a la luz, pues imaginaréis que he temido volver a esas andadas. Así que, bueno, por ahora voy a seguir dejándome llevar. Y hoy estamos aquí, como ya sabrás si lo has dado a play, para hablar de Los extraños de Brian Bertino del año 2008. Una película que, puedo decir sin vacilar, que es de mis películas de terror favoritas del siglo XXI. Y bueno, ahora de aquí en adelante os iré contando por qué.

Lo que están a punto de ver está inspirado en hechos reales Antes de nada, os voy a contar una pequeña anécdota personal que tengo muy asociada a esta película. Y es que durante unos años viví solo en un piso muy pequeño, en un estudio se podría decir. Era tan pequeño, de hecho, que la puerta de entrada de la casa casi chocaba con la puerta de mi habitación. Es decir, para que os hagáis una idea espacial, desde la cama yo veía la puerta de entrada a la casa cuando estaba acostado.

Y además, era un edificio de esas típicas construcciones del levante español en la que los pasillos que dan a las viviendas dan al exterior. En pocas palabras, que lo que había al otro lado de la puerta era un pasillo larguísimo, al que se accedía a una hilera de 12 pisos, por el que constantemente pasaba gente y a la que, mientras tú estabas en la cama acostado, escuchabas los pasos, la gente murmurar, etc.

Pues bien, una noche, en plena madrugada y mientras yo estaba profundamente dormido, me desperté de sobresalto porque alguien o algo golpeó la puerta con mucha fuerza. Y esto es lo que os cuento porque quizá es la situación en la que he pasado más miedo en mi vida. De hecho, fui incapaz de moverme, me quedé completamente helado y en silencio intentando entender en ese momento entre el sueño y la realidad qué es lo que estaba pasando.

Y la verdad es que no volví a oír nada más. De hecho, a día de hoy sigo sin tener claro que ocurriese de verdad. No sé si es algo que realmente soñé o si es algo que realmente pasó, pero esa sensación de que lo que me separaba de lo que hubiese al otro lado de la puerta eran unos pocos centímetros me dejó una profunda sensación de inseguridad.

Bueno, creo que está bastante claro, ¿no? Porque esta anécdota me lleva a los extraños. Pero lo cierto es que, como me pasa habitualmente, esta vivencia personal fue algo que asimilé y que reforzó mi relación con esta película y con la percepción que tenía de la misma, que por otro lado ya era muy alta.

Pero bueno, ahora vamos con las cosas que tienen que ver con la película, independientemente de estas cuestiones más personales. Por contextualizar un poco, esta película, que como ya he dicho se estrenó en el año 2008, la podemos ubicar en ese cine de terror de producción estadounidense tan peculiar de la primera temporada.