Razones de una sinrazón: El vendaval. El Vaivén de Rafael Cid 13/02/25 542d61

En Radio Clara, Elba y Ben. Un espacio para el análisis y la opinión con Rafael Cid.
Bueno, Rafa nos propone para hoy un tema interesante y muy de actualidad y con
muchas consecuencias y muchas derivadas. Propone, digamos, el título algo así como
Razones de una sin razón, El Vendaval Ultra. Rafa, muy buenas.
Hola, buenos días a todas y a todos. Cuando leía el título de lo que proponía
Rafa, se me ocurría que, igual no tiene importancia, pero por empezar por algún
sitio. El vendaval es algo que se me antoja a mí
que es de irrupción abrupta, de irrupción instantánea, algo imprevisible,
pero de lo que vamos a hablar hoy, Rafa, el vendaval ultra no es algo que se pueda
decir que nos pille de sorpresa, ¿o sí? Me parece que está bien visto ese punto
de análisis porque yo mismo tuve también que pensarlo y en un principio había
pensado el tornado y entonces rebajé el impacto porque efectivamente es algo
que no se ha producido de la noche a la mañana, pero sí es cierto que las
consecuencias pueden ser importantes, si no devastadoras, y de ahí que me quedé
con el término del vendaval. Algo más suave que el ciclón.
El ciclón, sí, una cosa más devastadora, un tsunami, un ciclón, en fin, y un
vendaval tiene una acepción algo más suave, aunque efectivamente según donde
caiga y en los momentos que se produzca puede tener efectos muy nocivos.
En realidad esta charla que vamos a mantener hoy es la tercera de dos
anteriores en la que he intentado, igual que en su día hicimos con el tema del
Estado, explorar las circunstancias que concurren en esta aparición del
fenómeno ultra y sobre todo en la llegada al poder de partidos que en
cierta medida son antisistema desde el punto de vista del populismo de extrema
derecha, aunque llegan al poder a través de las urnas. Esa aparente contradicción.
Hubo una primera secuencia en la que yo desgrané, intenté desgranar,
por el lado de la degradación democrática. Se había producido a mi
modo de ver una degradación democrática desde las instancias de los gobiernos
fundamentalmente en Europa, que había producido un desarme de la sociedad
civil y que eso de alguna manera había servido para ponérselo fácil a la
llegada de estos planteamientos ultra conservadores e incluso ultra
reaccionarios. Es decir, el desarme de la sociedad civil, la degradación
democrática instalada desde el poder, incluso desde gobiernos teóricamente de
izquierda, dejando solamente la democracia en una democracia votocracia,
de votar cada cuatro años, y no una democracia de valores, estaba haciendo
realmente de caballo de Troya, a mi modo de ver, de estos grupos ultras que se iban
encaramando al poder de forma legal por la votación de la gente. De hecho, esta
misma semana, creo que ayer mismo, hay un análisis internacional que refuerza esta
primera perspectiva que ya abordé, y es que según el Instituto de Transparencia
Internacional, que publica cada cierto tiempo sus balances sobre la corrupción
en el mundo, España ha caído 10 puntos, pasando del número 36 al 46, y está en
transparencia internacional, es decir, en los índices de corrupción, por debajo de
países como Ruanda, lo cual, de alguna forma, certificaría que este análisis que hice yo
no está muy descabellado. En segundo lugar, yo abordé el tema del crepúsculo de las
ideologías.