#PXD: Arda Güler adelanta a Rodrygo antes del Clásico 4t4n6a

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Es lunes, el 5 de mayo de 2025, el Real Madrid gana.

Y sigue la pelea por la Liga, pero de nuevo, no convence.

De la visita del Celta de Vigo, al Santiago Bernabéu, se llevó los tres puntos el equipo Ancelotti, en un partido que parecía tener resuelto, gracias a una inspirada conexión, entre Kieran Mbappé y Arda Guller.

Pero en el tiempo final, acabó, pidiendo la hora y escuchando pitos de su propia afición.

Bueno, lo que va a pasar, te lo digo, no quiero contártelo cualquier cosa sea, será una despedida fantástica, porque yo tengo un cariño, un montón de cariño al club, el club me muestra un montón de cariño.

Nunca tendré pelea o discusión con el club, nunca la he tenido en seis años, y nunca lo voy a tener, ni me voy a permitir tener una discusión o una pelea con el club, el último día, que puede ser el día 25, puede ser desde 2025, puede ser el día 25 desde 2026 o desde 2030.

Esto yo no lo sé, pero el día que será, va a ser un día muy bonito.

Visitaba el estadio Santiago Bernabéu un equipo que estuvo a punto de dar la sorpresa en la Copa, el Celta de Vigo, y lo hizo con un Claudio Giraldez que llegaba con ambición, y deseando que su equipo lograse la victoria para meterse de lleno en esa pelea por dos puestos europeos.

Yo creo que el equipo sabe que se tiene que centrar en el fútbol, que la cabeza siempre tiene que ir para ayudar, para remar, y centrarnos en el fútbol, en qué hacemos tácticamente, en qué hacemos, cómo ayudamos, cómo mejoramos, y bueno, el mazazo del 1-0 en la primera ocasión que tienen ellos nos hace daño, ha coincidido que los tres partidos contra el Madrid este año, bueno, no es coincidencia, nos han metido goles por la escuadra, auténticos golazos los tres partidos que hemos jugado contra ellos, del todo acertados en la circulación de la pelota en la primera parte, que creo que al final contra un equipo como este, si no eres capaz de que te dure el balón con tanto talento, y tan abiertos como jugamos nosotros, tan lejos de nuestra portería, pues es difícil que nos pueda dar para poder ganar, y creo que es lo que tenemos que mejorar.

Y es que el Celta de Vigo salió valiente y se encontró con Real Madrid algo adormilado, muy lejos de lo que esperaba en un partido sin margen de error.

En ese pulso con el Barça por la Liga, la presión del Celta y la parsimonia blanca terminaron con una triple ocasión del cuadro gallego, que supo desbaratar Thibaut Courtois.

Jugar, jugar muy bien con la pelota, y creo que mucha actitud a la hora de defender, y bueno, y eso nos faltó mucho en la segunda parte, y eso hay que mejorarlo.

Aviso primero Marcos Alonso, con un remate de cabeza a balón parado, después fue Borja Iglesias, al que supo taponar bien Raúl Asensio, y el peligro terminó con un paradón de Courtois, de nuevo remate de Marcos Alonso en un córner.

Creo que hemos entrado, igual que en el partido de Copa, la primera parte con demasiada tensión en la circulación de la pelota, y nos ha hecho estar demasiado tiempo en fase defensiva, y creo que a partir de los goles, el equipo de jugadores tan jóvenes, se liberan, se extensan, juegan más liberados, sin nada que perder, y ahí sacamos lo que hacemos habitualmente, que es ser protagonista, juntarnos, darnos muchos pases, girar la pelota, circular, y creo que eso se ha visto en la segunda parte.

Esos tres sustos consecutivos parecieron despertar al equipo de Carlo Ancelotti, que en un contragolpe de manual, se plantó solo, delante de la portería del Celta, y en un testarazo tremendo de Someni, a punto estuve de abrir el marcador.

Hay, como dije antes,