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Bienvenidos y bienvenidas a este podcast de Ciberagentes, organizado por la Fundación Jóvenes y Desarrollo, Radio Universitaria, Fundación La Caixa y la Universidad de León, más concretamente la Facultad de Educación. El trabajo de la Fundación de Jóvenes y Desarrollo apuesta por la promoción y el desarrollo de la infancia y la juventud de todas las partes del mundo, haciendo efectivo su derecho a la educación, con especial énfasis en la formación técnica. Llevamos a cabo acciones de cooperación en América Latina, África Subsahariana, Asia y Oceanía. En España nos centramos en sensibilización y concienciación a la población, sobre todo a los jóvenes, promoviendo valores de justicia, paz, equidad, participación, solidaridad y respeto.

Además, promovemos el voluntariado internacional como uno de los cauces más directos para ejercer su solidaridad. Este proyecto busca formar a los jóvenes estudiantes de la Universidad de León y, particularmente, de la Facultad de Educación, en identificación y prevención de los discursos de odio en redes sociales, una problemática cada día más común entre nuestros adolescentes.

Queremos agradecer a la Radio Universitaria y, en especial, a Ángel por su implicación en el proyecto, a la Facultad de Educación y a la Fundación La Caixa y, cómo no, al alumnado que ha hecho que ha hecho posible convertirse en agente de cambio que ha ido más allá de los estudiantes de la Universidad de León y de la Facultad de Educación.

Vivimos en la era de la conexión, donde las palabras viajan más rápido que nunca y las opiniones llegan a rincones que jamás imaginamos. Con un clink, compartimos ideas, emociones o pensamientos, pero también lanzamos críticas destructivas o palabras cargadas de odio. Y es que, en medio de esta gran red de oportunidades, crece un fenómeno preocupante, el odio en las redes sociales. Comentarios ofensivos, insultos gratuitos, bulos que enfrentan a unos con otros... Todo ello circula con una facilidad pasmosa, casi como si las pantallas nos hicieran olvidar que, al otro lado, hay personas de carne y hueso.

¿Por qué es tan difícil herir desde una pantalla? ¿Qué hay detrás de los mensajes de odio y de los debates que, en lugar de construir, destruyen? Tal vez sea la distancia, el anonimato o la falta de empatía, pero lo cierto es que este programa no se resuelve sólo con ignorarlo. Ante esta realidad, lo importante no es sólo denunciar el odio, sino dar un paso más, actuar como ciberagentes de la paz.

Personas que, con pequeños gestos, aportan luz en medio de tanto ruido. Que deciden responder con respeto donde haya agresividad, tender puentes donde otros levantan muros y recordar, en cada comentario, que la empatía nunca pasa de moda. Porque, aunque no lo parezca, cada pequeño gesto cuenta. Cada mensaje positivo, cada palabra amable y cada intento de diálogo sincero ayuda a construir un internet más humano y más habitable para todos.

Te quedas con nosotros en este viaje. Es hora de empezar a llenar la red de lo que realmente importa. Respeto, comprensión y un poquito más de humanidad.

El racismo hacia las personas en internet se ha convertido en una problemática constante. No sólo de manera física, sino también de manera virtual. Cada día, en las plataformas como Twitter, Instagram, Facebook o WhatsApp, los comentarios y contenidos discriminatorios hacia las comunidades provenientes de distintas partes del mundo circulan sin filtro.

Estas publicaciones, que muchas veces comienzan como bromas o chistes inocentes, terminan organizando discursos de odio y prejuicios que alimentan el racismo y el odio estructural en la sociedad. Desde comentarios como, todos los migrantes son iguales independientemente de dónde provengan, o si no te gusta España, vete a tu país.

Hasta bulos que criminalizan a estas comunidades. Se extiende una idea generalizada de que las personas que vienen de fuera son inferiores o menos beneficiadoras de respeto y oportunidades. Lo que antes se limitaba a comentarios aislados, ahora se ha transformado en una corriente masiva en las redes sociales.

Los memes, los vídeos virales, las noticias falsas, juegan un pulmón crucial en la difusión de estereotipos negativos sobre las personas de fuera, reforzando la idea de que su presencia en otros países es indeseada o problemática. Lo más alarmante de esta situación es cómo se ha llegado a normalizar esto. Comentarios xenófobos o racistas que antes habrían sido condenados, ahora pasan a ser...