Programa 107 Ana Julia Quezada: Favores sexuales en prisión 3o6x6a

Y que no se le ocurra a nadie.

En el caso de Ana Julia, las autoridades han publicado una foto del asesino.

-"Tuvimos un lío en la cocina.

Él me dijo que si yo quería me traía un móvil o todo lo que yo quisiera.

Me traía perfume, me traía chocolate, me traía crema, me traía cositas.

Me hizo vídeos y fotos de mis partes íntimas.

Me decía que se iba a seis días y con eso se masturbaba".

Lo que vamos a escuchar es el relato de Ana Julia Quezada, quien es la asesina del pequeño Gabriel Cruz, de cómo ha conseguido un móvil en prisión a cambio de sexo con funcionarios.

Insisto, es el relato de ella.

¿Recuerden? Una asesina que trató de esconder su crimen a base de mentiras, de engaños.

Y si ahora nos la creemos, pues estamos hablando de un auténtico escándalo.

Si esto puede ocurrir en una cárcel de España como la de Brieva, en Ávila.

Insisto, solo han visto un avance.

Hay mucho más que ver, hay mucho más que escuchar, y lo van a hacer aquí esta noche, sobre cómo se sucedieron esos favores sexuales con los encargados de hacer cumplir su condena y que, en su lugar, según ha contado ella, la han colmado de caprichos.

Mira, David, de hecho vamos a mostrar otro adelanto.

Escuchen.

Algunas veces yo quería, él no me obligaba, pero otras veces que no me apetecía, no le podía decir que no.

Cuando él subía a las doce y media, a la una de la madrugada, que subía y abría mi celda, que yo estaba dormida, pues tenía ganas de decirle que no, pero no podía, porque era un funcionario.

Tenía miedo a su reacción.

Coaccionada dice miedo a su reacción cuando, a cambio de esas relaciones sexuales, estaba recibiendo el móvil para comunicarse con el exterior, chocolates, perfumes, cremas, incluso alcohol.

Sí, sí, vino y cerveza, más concretamente.

De verdad, hay mucho que les vamos a mostrar esta noche y, además, atención a esto, Frank Cuesta sigue en el punto de mira.

Chavales, no tengo ni puta idea dónde estamos.

Son tres días, el costo son 1.100 euros.

Curso práctico en herpetología, 2.499 euros.

El precio es desorbitado.

No te da la sensación de que te esté explicando nada de lo que hay allí.

Era un negocio, un zoológico de lujo.

Miren, a raíz del programa de la semana pasada, se han puesto en o con nosotros testimonios que aseguran que el santuario de Frank Cuesta es más bien un negocio.

Hoy su amigo Javi Oliveira va a estar en este plató.

Pues en tan solo un minuto, solo un minuto y empezamos, ni nos movemos, aquí nos quedamos plantados, hasta ahora.

Vamos ya con la confesión que, de confirmarse, sería un auténtico escándalo.

La asesina del pequeño Gabriel, Ana Julia Quezada, reconoce haber mantenido relaciones sexuales con un funcionario, también relaciones sexuales con un cocinero, con todo el mundo, en la cárcel de Brieva, a cambio de un móvil y de diversos caprichitos.

Insisto, es el relato de alguien que ya sabemos que es una mentirosa, pero lo ha asegurado delante de un juez.

Vean primero cómo se destapa todo.

Prisión de Brieva, Ávila.

Aquí, Ana Julia Quezada cumple, desde 2019, condena a prisión permanente revisable.

El 6 de mayo sale a la luz lo que, tras estos muros, era un secreto a voces.

La asesina del pequeño Gabriel Cruz habría mantenido y grabado relaciones sexuales con los funcionarios de prisión para chantajear y obtener beneficios.

Sí, me traía perfume, me traía chocolate, me traía crema, me traía cositas.

Todo se inicia un año antes.

Patricia Ramírez, madre del pequeño Gabriel, convoca a los medios.

Dentro de la prisión han sucedido irregularidades de un móvil con alguna ayuda de algún funcionario de allí dentro.

Acusa directamente a la condenada de querer lucrarse con la muerte de Gabriel.

Se la estaba entrevistando para realizar un documental.

Patricia Ramírez inicia su particular cruzada para evitar a toda costa que el documental se grabe.

Acude incluso al Senado, donde exige frenar las pretensiones de la asesina de su hijo.

Deben de controlar las comunicaciones de los presos si resultan dañinas para las víctimas.

La lucha de Patricia parece dar sus frutos.

La productora detrás del documental sobre el asesinato de Gabriel Cruz cancela el proyecto.

El documental aparentemente se guarda en un cajón y dentro de la prisión se toman medidas de seguridad.

Yo estaba en aislamiento porque la madre del niño había salido en la tele respecto a esto, que estaban pasando ciertas cosas en el centro penitenciario de Ávila.

Pero menos de un año después...

Esta vez no tengo miedo y doy un paso hacia adelante.

Patricia Ramírez denuncia nuevas irregularidades.

Tiene ayuda para los cacheos, o que se los soplan, o que el presunto asesinato...