Ponte morada 07 'Ni chachas, ni enfermeras' 4mb3y

"La prolongada esclavitud de las mujeres es la página más negra de la historia de la humanidad" (Elisabeth Cady Stanton, sufragista estadounidense). La familia constituye la primera institución donde se generan situaciones de dependencia, donde es la mujer la que históricamente se encarga de forma invisible y continua del trabajo de garantizar la reproducción de la vida: garantizar la comida, la limpieza en el hogar, el cuidado de los hijos, ancianos y personas dependientes..... Esta delegación de responsabilidades del cuidado de la salud y reproducción de la vida desde el estado a la familia, es necesario que se visibilice como problemática social. Es necesario que se establezcan políticas con enfoque de género que corrijan de inequidades que proporcionan los estereotipos culturales tradicionales en el trabajo doméstico, al igual que se visibilice la necesidad de una mayor intervención de las instituciones públicas  al trabajo de cuidados que informalmente están realizando las mujeres. Se observa la feminización de los cuidados informales como un paradigma de desventajas, esfuerzos, sacrificios relativos al género que conllevan a desigualdades innecesarias, evitables e injustas. La necesidad emergente de implementar estrategias desde todos los ámbitos: políticos, sociales, sanitarios y culturales al igual que generar conocimientos para el desarrollo de estas tareas, evidenciando siempre cómo el cuidado informal actualmente supone un trabajo invisible en términos económicos al sistema de salud público. Dicho de otro modo, las mujeres estamos realizando un trabajo que debería ser responsabilidad de todos y todas, debería ser una responsabilidad pública. Pero además queremos abordar los problema que se producen en relación al riesgo en la salud de la cuidadora, dada la sobrecarga de cuidar y la importancia que tiene su papel en cuanto al saber, el ser y el hacer en el cuidado. 6d3cy