Siguiendo a Jesús 4m3u3o

Cuando nos preguntamos sobre el obrar sobrenatural de Dios, aparecen en el tablero de juego ciertas realidades como la fe y la oración. Pero, ¿son realmente necesarias?, ¿marcan alguna diferencia? En ese caso, ¿por qué Dios nos otorga un papel en todo esto? A través del libro de Marcos, capítulo 8, versículos 15 al 29, veremos a Jesús transformando las situaciones y su respuesta a las preguntas anteriores. Habla: Esteban Lozano

Ante la afirmación de Pedro ¡Tú eres el Cristo! nos debemos preguntar qué pensaba Pedro ¿qué tipo de Mesías? ¿Uno violento, destructor de los injustos y ejecutor de la ira de Dios o el Mesías que padeció, fue sentenciado a muerte y ejecutado? ¿Cómo se llega a la Gloria, matando o muriendo? Los discípulos no entendían esto... ¿un mesías que muriese? Imposible. Habla: Leandro Roldán

A partir de la sanación del ciego de Bestaida veremos como seguir siendo discípulos de Jesús y crecer en su conocimiento día a día. Habla: Iñaqui Fernández

En el capitulo 7, 24-37 de Marcos nos describe como Jesús no hizo acepción de personas en un contexto social en el que relacionarse con extranjeros era algo inmundo para cualquier judío cumplidor de la ley. Se recomienda leer Hechos 10 para ver el paralelismo que existe entre los acontecimientos de Pedro con Cornelio. Habla: Leandro Roldán

Jesús entra en discusión con los religiosos de su época que habían hecho de la Ley de Dios un instrumento para oprimir al ser humano. La predicación de Jesús libera a las personas para cumplir el mandamiento del amor al prójimo independientemente de su situación personal (estatus social, ocupación, sexo, edad...). Habla: Raúl García.

Con solo cinco panes y dos peces, unos pies y el borde del manto, Jesús da de comer a miles, camina sobre el mar y sana a multitudes. Un discípulo no se fija en el número de personas o en la cantidad de recursos disponibles, simplemente sabe que el resultado espiritual depende del Señor. Habla: Esteban Lozano.

El capítulo 5 de Marcos encierra tres episodios de Jesús que requieren una respuesta de los demás. Ante las maravillas de Cristo, uno puede rechazar esas obras o proclamarlas. ¿En qué grupo decidirás estar tú? Habla: Esteban Lozano

Discípulo es aprendiz, aprender es escuchar al Maestro, pero también hacerse preguntas sobre lo que Él nos dice. En el caso de los discípulos de Jesús, puesto que no podemos preguntarle directamente a Él, tenemos que buscar otros medios en los que intentar responder a nuestras preguntas. De ahí la necesidad de estudiar la Biblia continuamente. Habla: Leandro Roldán

Profundizamos en Marcos 4:1-34 para ver las parábolas del sembrador y la semilla que crece espontáneamente. Como cristianos, no tenemos que desanimarnos ante una aparente falta de fruto al sembrar la semilla del evangelio, pues es Dios quien lo hará crecer. Habla: Raúl García

Vemos, como discípulos, cómo podemos ser fieles a nuestro Señor en medio de nuestro día a día, ya sea que estemos viendo milagros o que estemos pasando por la más dura de las circunstancias. Habla: Iñaqui Fernández

Como cristianos, Jesús requiere ser nuestra referencia en el día a día. Hace dos mil años, otras voces quisieron imponerse sobre la de Jesús y, hoy también, voces de la sociedad e incluso dentro de las propias iglesias parecen ir por otro lado. Las de hoy son voces que pueden parecer sensatas desde un punto de vista humano, pero también en tiempos de Jesús. Él mismo respondió a las objeciones y hoy lo veremos a través del capítulo 2 del Evangelio de Marcos. Habla: Esteban Lozano

Enfermedad en el Antiguo Testamento y en el Nuevo Testamento. ¿Por qué sanaba Jesús? ¿sólo por compasión, porque les daba pena todo lo que veía?. Implicaciones para nosotros como discípulos suyos ¿tenemos que sanar también y echar demonios o es solo para los profesionales hoy en día? ¿qué es salud hoy? ¿debemos ser agentes de salud?. Habla: Leandro Roldán

Como discípulos, después de haber entendido la importancia que implica arrepentirse de los pecados, no podemos postergar bajo ninguna circunstancia el acercarnos a Dios arrepentidos y humillados, pues sólo en Él podemos encontrar la dicha, el gozo y la salvación que el mundo no nos puede dar. Habla: Luis Ignacio González.