La primera guerra mundial 242d2a

Recreaciones dramáticas y entrevistas con historiadores nos explican los últimos 100 días de la Primera Guerra Mundial y cómo los generales de los Aliados ganaron esta contienda.

Recreaciones dramáticas y entrevistas con historiadores nos explican los últimos 100 días de la Primera Guerra Mundial y cómo los generales de los Aliados ganaron esta contienda.

La batalla de Jutlandia (llamada en alemán: Skagerrakschlacht, la batalla de Skagerrak) fue el mayor combate naval de la Primera Guerra Mundial, única confrontación directa de gran magnitud entre dos flotas de toda la guerra, que enfrentó a la Flota de Alta Mar de la Marina Imperial Alemana y a la Armada Real Británica entre el 31 de mayo y el 1 de junio de 1916, frente a las costas de Dinamarca, en el mar del Norte.

1914. La Primera Guerra Mundial cambia la situación de la mujer en la sociedad británica al hacerla más libre y más fuerte para exigir sus derechos de igualdad cuando demuestra su capacidad para sustituir a los hombres en funciones y facetas de la vida que le estaban vedadas.

El episodio cinco cuenta cómo, después de 1916 y el infierno de Somme y Verdún, los poderes imperiales redoblaron sus esfuerzos para aplastar a sus enemigos. En Alemania, el nuevo comandante en jefe, Paul von Hindenburg, y su adjunto, Erich Ludendorff, exigieron que la industria alemana duplicara su producción de proyectiles, a 11 millones al mes, y triplicase la de ametralladoras, artillería y aviones. Para cumplir con estos nuevos objetivos, Alemania necesitaba tres millones más de trabajadores. Los que eran demasiado jóvenes o demasiado viejos para luchar tenían que trabajar en las fábricas de municiones. Se pondrían en funcionamiento más de un millón de programas de trabajo, cientos de miles de habitantes de la Bélgica ocupada, Francia y Rusia se convertirían en trabajadores forzados. Sesenta y cinco mil de estos hombres se usarían para construir una nueva y masiva línea de fortificaciones a lo largo del Frente Occidental, la Línea Hindenburg. La Línea Hindenburg fue construida en un secreto casi total. Los aliados quedaron atónitos. En el frente oriental, el ejército ruso también estaba desorganizado y el zar se vio obligado a abdicar. Los alemanes proporcionaron un tren especial para llevar al revolucionario comunista Vladimir Ilyich Lenin desde el exilio en Suiza hasta Rusia. El país estaba al borde del colapso.

La Gran Guerra también tuvo un gran impacto en en el frente doméstico, donde las demandas de la guerra moderna transformaron las vidas de jóvenes y ancianos, mujeres y niños. Uno de los mayores cambios fue experimentado por las mujeres en toda Europa y América del Norte, Australia y Nueva Zelanda. Antes de 1914, la mayoría de los empleos estaban prácticamente cerrados para las mujeres. La guerra cambiaría eso. Mientras tanto, los gobiernos intervinieron en todas las áreas de la vida cotidiana: en Gran Bretaña, la Ley de Defensa del Reino prohibió las hogueras y el silbido de los taxis, el transporte de cámaras y la alimentación de las aves. Rusia incluso iría tan lejos como para prohibir el vodka. Y en Estados Unidos, la Ley de Sedición prohibió el lenguaje desleal, amenazando el derecho de las personas a criticar al gobierno. La propaganda y la censura se convirtieron en una característica de la vida cotidiana a medida que los gobiernos intentaban ocultar la terrible verdad de la guerra. La censura también ralentizó el servicio postal, pero pronto la gente tuvo más preocupaciones que los retrasos en el correo. La escasez de alimentos condujo a colas, luego a disturbios al racionamientoy finalmente al hambre. Además, los zepelines y los primeros bombarderos de largo alcance trajeron el terror y la destrucción desde el aire, y vieron a Londres ser atacado por primera vez en 900 años.

Para enero de 1916, la guerra había llegado a un punto muerto. Millones habían muerto y, sin embargo, ningún lado había logrado un avance decisivo. Austria-Hungría triplicó el tamaño de sus ejércitos a cinco millones de hombres. Alemania duplicó sus fuerzas a siete millones. Y en Gran Bretaña los hombres se ofrecieron para luchar a un ritmo de hasta 33,000 por día. El descenso al infierno de 1916 comenzó en la ciudad de la fortaleza sa de Verdún. Pueblos enteros fueron borrados del mapa y ambos bandos sufrieron más de 300,000 bajas. En el mar, las flotas británicas y alemanas combatieron la mayor batalla naval de la historia, frente a la península de Jutlandia en el Mar del Norte. Miles murieron, pero de nuevo ningún bando logró una aplastante victoria. Y en el frente occidental, los batallones de Pals recién reclutados encabezaron el ataque a las 7.30 a.m. del 1 de julio de 1916. Un día que se ha convertido en el día más negro de la historia del ejército británico.

A principios de 1915, el horroroso poder de matar de las ametralladoras y la artillería había enseñado a todos los bandos que la única forma de sobrevivir era encontrar refugio y excavar. Un puñado de soldados alemanes con ametralladoras resistieron una fuerza británica de 9,000 hombres. Eventualmente, miles de kilómetros de trincheras cortarían toda Europa. Con las armas convencionales incapaces de proporcionar un gran avance, las nuevas tecnologías llevaron la guerra al cielo y debajo del mar. Gran Bretaña comenzó la guerra con solo 193 aviones, pero al final las fábricas británicas producían más de 30,000 aviones nuevos al año. Alemania respondió al bloqueo naval británico desatando sus submarinos en embarcaciones aliadas, pero el hundimiento del buque Lusitania con la pérdida de 1197 vidas, 128 de ellos estadounidenses, estuvo cerca de llevar a los Estados Unidos a la guerra.

Con la ayuda de expertos investigadores, el programa viajará a los principales escenarios del conflicto y recuperará imágenes de archivo que acompañarán la rotundidad de las cifras arrojadas por esta guerra, la primera que se disputó en el aire, la primera que llevó carros de combate al campo de batalla y la primera que recurrió a las armas químicas.

"El Infierno de la Primera Guerra Mundial" nos transporta a este conflicto de principio del siglo XX . Más de 65 millones de hombres de treinta países lucharon en la Primera Guerra Mundial. Cerca de 10 millones de ellos murieron. Los Aliados perdieron cerca de seis millones de soldados mientras que las potencias centrales contabilizaron 4 millones de bajas entre sus tropas. Hubo más de 35 millones de víctimas civiles y militares: 15 millones de ellas perdieron la vida. Sobre estos escalofriantes datos, Discovery MAX nos recuerda el horror de la I Guerra Mundial en un día tan señalado planteándose preguntas como cómo empezó el conflicto o qué papel desempeñaron algunas de las figuras clave de la Segunda Guerra Mundial en la guerra anterior. ‘El Infierno de la Primera Guerra Mundial’ analiza el comportamiento en los campos de batalla de la primera Gran Guerra de Adolf Hitler, Bernard L. Montgomery, Hermann Goering, Charles de Gaulle, George S Patton y Walter Model, entre otros.

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Scapa Flow, en las Islas Orcadas, Escocia, es el mayor puerto natural del hemisferio norte. Era la base naval de la Gran Flota Británica que, durante la I Guerra Mundial, defendió su dominio del Mar del Norte contra Alemania. Este escenario estará siempre vinculado a los grandes buques británicos.

Diciembre de 1914. Transcurridos 5 meses de guerra, tanto alemanes como aliados se han atrincherado detrás de líneas impenetrables. Enfrentados a este asedio, los soldados volverán a utilizar una antigua arma que modernizarán: las minas, volar las fortificaciones enemigas desde debajo... Gracias a explicaciones de expertos de talla mundial, imágenes generadas por ordenador, recreaciones y archivos históricos, ahora es posible descubrir las increíbles mega-estructuras subterráneas de la Primera Guerra Mundial.

Tras la batalla de Jutlandia, junio de 1916, finalizó la guerra de los acorazados entre Gran Bretaña y Alemania. Gran Bretaña nunca había dado importancia a los submarinos alemanes hasta ahora. Los submarino tomaron el relevo con la orden de aniquilar la marina británica.

La Primera Guerra Mundial, anteriormente llamada la Gran Guerra, fue una confrontación bélica centrada en Europa que empezó el 28 de julio de 1914 y finalizó el 11 de noviembre de 1918, cuando Alemania aceptó las condiciones del armisticio. Tras seis meses de negociaciones en la Conferencia de Paz de París, el 28 de junio de 1919 los países aliados firmaron el Tratado de Versalles con Alemania, y otros a lo largo del siguiente año con cada una de las potencias derrotadas. Más de nueve millones de combatientes y siete millones de civiles perdieron la vida (1 % de la población mundial), una cifra extraordinaria, dada la sofisticación tecnológica e industrial de los beligerantes. Fue el quinto conflicto más mortífero de la historia de la Humanidad. La convulsión que provocó la guerra allanó el camino a grandes cambios políticos, con revoluciones de un carácter nunca visto en varias de las naciones involucrada.

La Primera Guerra Mundial, anteriormente llamada la Gran Guerra, fue una confrontación bélica centrada en Europa que empezó el 28 de julio de 1914 y finalizó el 11 de noviembre de 1918, cuando Alemania aceptó las condiciones del armisticio. Tras seis meses de negociaciones en la Conferencia de Paz de París, el 28 de junio de 1919 los países aliados firmaron el Tratado de Versalles con Alemania, y otros a lo largo del siguiente año con cada una de las potencias derrotadas. Más de nueve millones de combatientes y siete millones de civiles perdieron la vida (1 % de la población mundial), una cifra extraordinaria, dada la sofisticación tecnológica e industrial de los beligerantes. Fue el quinto conflicto más mortífero de la historia de la Humanidad. La convulsión que provocó la guerra allanó el camino a grandes cambios políticos, con revoluciones de un carácter nunca visto en varias de las naciones involucrada.

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La Primera Guerra Mundial, anteriormente llamada la Gran Guerra, fue una confrontación bélica centrada en Europa que empezó el 28 de julio de 1914 y finalizó el 11 de noviembre de 1918, cuando Alemania aceptó las condiciones del armisticio. Tras seis meses de negociaciones en la Conferencia de Paz de París, el 28 de junio de 1919 los países aliados firmaron el Tratado de Versalles con Alemania, y otros a lo largo del siguiente año con cada una de las potencias derrotadas. Más de nueve millones de combatientes y siete millones de civiles perdieron la vida (1 % de la población mundial), una cifra extraordinaria, dada la sofisticación tecnológica e industrial de los beligerantes. Fue el quinto conflicto más mortífero de la historia de la Humanidad. La convulsión que provocó la guerra allanó el camino a grandes cambios políticos, con revoluciones de un carácter nunca visto en varias de las naciones involucrada.