How dare you? Bienvenidos al FONOTONEL Dicen que morimos dos veces, cuando el corazón deja de latir y cuando nos olvidan.

Por eso el rock and roll es inmortal.

Porque aunque quisieras olvidarlo, sería imposible.

Porque claro, ¿a cuántas personas conoces que te pidan una sonrisa nada más verte o irte? ¿Cuántos le pedirían al rock and roll que iluminase tu corazón? Ese es el nivel de carisma o de bondad en el que nos movemos aquí, por no hablar de la humildad.

Pero esto no va a decaer en el enésimo texto preocupado en alabar virtudes a la hora de recordar a quienes se van.

La inmortalidad del rock and roll venía de serie por ese amor compartido hacia la música.

Eso nos unió a todos los que estamos aquí, intentando recordar a una persona infinita.

Y por eso el dolor o el vacío son soportables.

Porque si una canción aspira a rescatar un momento e inmortalizarlo, en cada una de las canciones nuevas o viejas que nos llegan ahí, viven todas esas personas que alguna vez nos importaron.

La idea de este FONOTONEL es congelar el tiempo durante una hora y hacer bueno eso de que lo que ha unido a la música no lo separe el hombre.

Celebrar que la música ejerza de medium y permita unir mundos o planos existenciales donde la presencia física no sea necesaria.

Y ya me callo, dejemos que la música hable y que el rock and roll ilumine vuestros corazones.