PELEA entre MAESTRE y NDONGO en EL CONGRESO 1r5913

Hace escasos minutos sucedía esto en la puerta del Congreso de los Diputados entre los autodeterminados periodistas Antonio Maestre y Bertrand Endongo, cada uno sirviendo como ustedes ya saben o bajo el ala de las facciones digamos contrarias dentro del mismo estado de partidos. Antonio Maestre a través de la Sexta, Público, etc., etc., pues de Podemos, Umar, un poco PSOE y Bertrand Endongo pues de Vox, Ayuso, la más conservadora del PP y vamos a ver pues qué es lo que ha pasado.

Bueno, miren, se me escapa la sonrisa de incredulidad, es decir, vamos a ver, seguramente este vídeo no vaya a satisfacer a nadie porque creo que estamos en un momento en el que precisamente desde las diferentes facciones políticas y sus concubinas y sus acólitos, tanto de unos como de otros, lo que se favorece precisamente es esto, en lo que se busca es esto, que es el enfrentamiento, la polarización desde el punto de vista más básico, más primitivo, más absurdo, más superficial.

Cuando, bueno, dice Bertrand, solamente agredes a niños de 24 años se refiere a cuando le lanzó el micrófono, cosa que condenamos desde luego en su momento por parte de Antonio Maestre a Vito Quiles, que bajo mi punto de vista periodísticamente tampoco es que sea en absoluto ni el más incisivo ni que tenga los mayores argumentos ni la mayor construcción de opinión pública con unas bases, sino que hace algo parecido a lo que podría hacer en su momento en otro espectro el follonero Jordi Évole, pero que al final no deja de ser un bufón de una facción, divierte a una facción de unos partidos que lo que quiere es al contrario, pues enfrentado, por una confrontación agresiva, incómoda, rozando la falta de respeto, etc.

Mi opinión de Antonio Maestre es pésima, pero precisamente por eso, por la hipocresía, la falta de argumentos, la falta de profundidad, la falta de conocimientos políticos, la repetición de tópicos, la doble barra de medir, algo que vemos tanto en un espectro como en otro. Hay generalizadamente una ausencia, una total y absoluta dejadez en lo que debería ser fundamental para la construcción de una opinión pública, que es la argumentación, la construcción de una serie de bases sólidas sobre las cuales después se puedan diverger pero se presenten opiniones o criterios contrapuestos.

Todo eso ha ido degenerando conforme ha ido degenerando la política española hasta llegar a este punto en el que yo ya no siento, esto ya ni siquiera me divierte, esto me parece patético, me padece triste, que en la puerta del Congreso de los Diputados dos periodistas acreditados en el propio Congreso, por lo tanto que le dan validez, propios partidos del Estado que en principio representan, no representan a nadie, pero bueno, dicen que representan el conjunto de la nación, tienen a estas personas como generadores de opinión y construcciones, constructores de opinión pública y se dedican a hacer lo que acabamos de ver, que es algo que ya hemos visto todos, yo lo he visto por ejemplo pues cuando dos personas en clase se vacilaban y después en el recreo se quitaban la camiseta, se empujaban un poco hasta que venía la profe, como hasta ahora les tiraba de la oreja y les castigaba.

Pero esto lo estamos viendo en dos personas que en principio son o están en la cúspide de los diferentes partidos del Estado en la contraposición de ideas y ese es el problema. ¿Contraposición de ideas de qué? ¿Dónde está la contraposición de ideas, la contraposición de principios? Hay otra parte también que me gustaría reseñar y recalcar de esto, que es que la gente se cree que hay que ser muy valiente para pegarle a alguien o para comportarse como acabamos de ver.

¡Se valiente, se valiente! Mira, ser valiente es precisamente defender tus principios.