Palique Chinijo II: Diego Lupiáñez 605s2m

Palique divulgativo. Ciencia. Cultura. Canarias.

Hola a todos y bienvenidos a un nuevo episodio de Palique Chinisco.

Bienvenidos a este formato un poquito más breve de lo que solemos hacer en Palique, en los episodios más estándar, de esos que ya vamos ya a ciento y pico.

Entonces, bueno, para los que no lo sepan y no hayan visto el episodio anterior, lo entrevistamos a la orientadora laboral Beatriz Solera, Bea, te mandamos un abrazo desde aquí.

Bueno, este Palique Chinisco va a ser un nuevo formato, un formato donde vamos a estar hablando con distintas personalidades del mundo aquí de Canarias sobre temas que a lo mejor no encajan tanto a priori como puede ser en un Palique normal, no tan relacionado con la investigación o con la divulgación.

La semana pasada, como ya he dicho, estuvimos a una tienda laboral, estuvimos hablando de la inserción laboral de los jóvenes, y en esta ocasión, bueno, la semana pasada no, el mes pasado.

Es que estoy acostumbrado a semana a semana.

Y en esta ocasión tenemos a un actor, tenemos a Diego Lupiáñez de la compañía Bukaka.

Diego, muchísimas gracias por pasarte, por aceptar la invitación.

Gracias a ti.

Ya te digo yo que yo divulgador científico no lo soy, o sea, menos mal que inventaste este formato porque si no, no hubiera podido ir nunca a tu programa.

Pero aquí estamos con el formato.

A mí me gusta mucho hablar con la gente, me gusta mucho entrevistar y contar cosas.

Para abrir el abanico, para que entrara gente como yo.

Sí, y meterme en el fregado también me gusta mucho.

Entonces, bueno, para aquellos que no te conozcan, Diego, para aquellos que no te estén ubicando, eres actor.

Pero bueno, la idea de este formato es precisamente que el invitado sea el que se presente, el que nos cuente un poquito lo que hace o cómo empezó, un poco su biografía, ¿no? Hace mucho de eso ya.

Para el que me conozca, soy Diego Lupiáñez, hijo de Nati y Juan.

Y la verdad que me dedico a actuar principalmente en el campo de la comedia y, por qué no decirlo, la sátira y la crítica social.

Porque también nos metemos en muchos fregados con mi compañía, que puedo decir con orgullo que es mía y de los demás también, que es Abu Bukaka.

Y tenemos en Tenerife, llevamos 18 años currando.

Y yo vengo de querer hacer psicología en un principio, darme cuenta que era mucha estadística, mucho número, y yo lo que quería era hablar con la gente.

Y entonces me pasé a arte dramático para explorar la psicología de los diferentes personajes en los que me meto y para poder también trabajar para el público y ar con gente, contar historias y denunciar injusticias sociales.

Me gustan mucho esos saltos académicos que da la gente porque se ve un poco su línea de pensamiento.

Algo que a priori puede estar tan distanciado, como la psicología y el arte dramático, de repente dices tú, adelante.

¿Cómo me lo justifico yo? Es curioso porque en física se da mucho un caso que es gente que está en física, a lo mejor llegas, conozco casos de gente que llega hasta el tercero de física y de repente dices, no, me voy a dedicar a la filosofía.

Y se meten en la filosofía.

Y eso es porque empiezan igual.

No, porque yo creo que el concepto está en que intentan responder a las mismas preguntas pero de formas distintas.

Entonces, no sé, me parece muy curioso el hecho de cómo se toman esas decisiones, cómo se toman esas motivaciones.

Yo de tomar decisiones, puedo hablar de cualquier otra cosa, pero las decisiones yo creo, sinceramente, que a lo largo de mi vida me han venido dadas.

Es decir, es verdad que yo tomé la decisión de empezar el arte dramático y de la psicología.

Y antes había tomado la de empezar la psicología.

Pero un poco porque te obligan, porque te llevan a la jornada de puertas abiertas y te dicen que tienes que elegir una carrera.

Y yo miré todas las que había.

La explicación de por qué tenías que estudiar psicología fue la que más me gustó, que era para ayudar a las personas, para entenderlas, para salir de sus problemas.

Que luego, cuando te metes allí, tienes que pasar por todo un proyecto de análisis de datos y de cosas que los conviertes en números.

Pero bueno, a priori me había gustado la idea.

Entonces, esa decisión sí que la tomé yo.

Pero después, yo considero que me he ido dejando llevar por la vida.

¿Por qué? Porque la vida me ha llevado por sitios que me han gustado y me han apetecido.

He tenido esa suerte.

Me han venido muchas propuestas vitales a raíz de esa primera decisión, que es la que luego te lleva a un montón de otras decisiones que si hubiera tomado otra, se me hubiera metido en otra.