LA PALABRA PARA HOY - 23/05/25 5m6l1a

La palabra para hoy, así que el que piensa estar firme, mire que no caiga.

Primera Corintios 10 12. Una de las cosas más fáciles de la vida es ver el error, el defecto, la falencia del prójimo. Parece que el pecado distorsiona tanto nuestra percepción, que somos casi incapaces de ver a Cristo en el otro.

Solamente vemos a Adán y esa tendencia pecaminosa y carnal nos puede convertir en perfectos jueces de nuestros hermanos. Y hay de aquel que de verdad falla, cae en pecado grave a nuestros ojos, como una jauría de lobos lo destrozamos.

Aquel viejo dicho se hace verdad, del árbol caído todo hace leña.

El propio Jesús nos advirtió de eso y el apóstol Pablo subraya cuando recomienda cuídate a ti mismo. En la tierra no existe nadie que sea super espiritual, debemos cuidar del otro extremo, del idolatrar a los líderes espirituales, de ponerle en el pedestal de nuestros corazones, porque todos somos humanos finalmente, todos estamos expuestos a las caídas. Por eso, para que no nos ocurra lo mismo, debemos aprender a ser misericordioso con los débiles, compasivo con los que se extravían y amar a los siervos que han caído y tratar de comprender su error.

Mañana puedes ser tú. Como queremos que nos traten, tratemos a los otros.

Estos últimos tiempos hay un espíritu farisaico rondando la iglesia, donde la gente se rasga la vestidura delante de un pecado revelado, pero hacemos la vista gorda a los pecados ocultos. ¿Qué tal si nos examinamos cada uno a nosotros mismos y nos arrepentimos de esos pecados ocultos y clamamos por misericordia por aquellos que han sido débiles? Eso es cuidarnos a nosotros mismos, cuidar nuestras propias vidas. Y el que piensa que está firme, cuidado que no caiga. Que Dios te bendiga.