La OSCURA VERDAD detrás del CASO de DANIEL SANCHO - JOAQUÍN CAMPOS 2r5056

Muy buenas a todos y bienvenidos a otro capítulo más de 1%. Hoy tenemos la oportunidad de charlar con Joaquín Campos, escritor de 15 libros, colaborador de varios programas de televisión y una persona que lleva más de 18 años viviendo en Asia, por lo que los temas que trataremos más adelante no van a pasar desapercibidos. Bienvenido, Joaquín.

Un honor estar aquí, estoy encantado. Nosotros también, lo primero de todo agradecerte que hayas cogido un hueco de tu vida para venir a charlar con nosotros, que yo creo que va a salir una conversación de aquí que probablemente les haga ver un punto de vista diferente a lo que hemos visto hasta ahora en televisión, tanto del caso de Daniel Sancho, que ha tenido tanta repercusión, como el mundo de las cárceles tailandesas, etcétera. Así que para meternos un poquito en contexto y entender un poquito el por qué has decidido tratar este tipo de temas, me gustaría un poquito conocerte un poquito desde tus inicios, de dónde vienes, cuáles fueron tus inicios en la escritura, etcétera. Bueno, yo nací hace 50 años, yo ya casi 51 en Málaga. Todo el mundo siempre habla de lo mismo, el tema del acento, por razones, no fui a ningún logopeda, pero perdí el acento, tendría poco, no lo sé, y yo con 20 años, 21 años, me fui a Madrid.

Yo he trabajado, colaboré en Málaga ya porque me gustaba mucho, me gustaban los medios de comunicación, colaboré con un canal de televisión local, colaboré con una radio local, con el diario Málaga de la Costa del Sol, pero en ese momento estaba en ebullición. Yo me fui a Madrid, pues ahí tenía una novia, me puse a trabajar en hostelería sin saber dónde me metía y acabé de chef. Y de chef de restaurantes en barcos, de chef y luego de chef ejecutivo en hoteles y consultor y de ahí me voy a Asia, he vivido en muchos lugares de España, pues yo que sé, he vivido por supuesto en Málaga, he vivido en Madrid, he vivido en Segovia, he vivido en Murcia, he vivido en Menorca, he vivido en Barcelona, estuve un año en dos partes en una compañía de cruceros por el Atlántico y por el Mediterráneo y yo creo que de ahí venía un poco la vena de salir, no de viajar, yo lo de viajar lo llevo fatal, aunque viaje, hacer turismo, pero sí de moverme, de salir, de estar en, yo al final si tengo una mesa de trabajo y una silla y una conexión a internet, te puedes quibir igual desde Chiang Mai, que estaba hace poco en Tailandia, que desde Málaga.

O sea, lo que necesito es estar en un espacio donde yo me sienta seguro, lo que pase fuera me da igual, si hay una revolución cultural o si hay un partido de fútbol o si hay unos Juegos Olímpicos, si está lloviendo, si está un día caluroso. Y bueno, pues como te decía, una vez decidí irme a Asia, tampoco supe por qué me iba a Asia y ahí llevo 18 años. La verdad que hubo un pequeño paréntesis, que estuve en Cabo Verde, que es un archipiélago independiente, una nación africana, frente a Senegal, debajo de Canarias, pero la mayoría del tiempo y sigo estando en Asia. He vivido en China, he vivido en Camboya, en Tailandia, hice mis pinitos en Taiwán y ahora en Indonesia, sobre todo con Tailandia. El epicentro mío está en Bali ahora. O sea, fue algo casual, no fue algo que pensabas ya desde hace tiempo.

No, fue un poco la hostelería y el ser culo de mal asiento. Seguramente alguna rotura de novias, estar cansado de España, alguna oferta, porque a los chefs, no sé ahora, pero es muy habitual que te lluevan las ofertas. O sea, quiere trabajar en Pakistán, quiere trabajar en Noruega, quiere trabajar y el que tenga ganas se va. ¿A los chefs españoles sobre todo o chefs en general, me estás contando? Bueno, eso tendríamos otro tema de debate que no va a ser el momento, pero es curioso que hay muy poquitos chefs españoles fuera de España y los pocos que hay están en los restaurantes españoles u hoteles españoles. Y encima yo creo que desde fuera valoran bastante lo que es la gastronomía española. Pero cuando quieres realmente ser chef, que es ser chef ejecutivo, necesitas controlar las cuentas, organizar equipos, contratar...

O sea, al final chef de restaurante es una masacre porque o tienes tu restaurante o estás trabajando todos los días en los fogones, que es muy duro.

Al final yo creo que el paso definitivo es dirigir, pues un poco ser el director de las cocinas de un hotel con diferentes puntos de venta y ahí hay una posibilidad real de crecer y de que trabajes más de oficina, porque al final la edad también va pasando factura y estar dentro, la cabeza dentro del horno todos los días no es muy agradable.

A medida que te fuiste ya instalando por allí en Asia tal, aunque empezaste como chef...