NO ESPERES MÁS Y PONLE VELOCIDAD- SERGIO Y CHARO RIVERA 5zp5s

Muy bien, ¿cómo están todos?
¡Qué rico estar otra vez acá!
Eh, saludándolos, siéntense. ¿Están cansados o qué onda?
¿Están contentos?
Bailan re bien, ya los vi.
Sí, ¿cómo bailaron? No, no es cierto.
¿Por qué la violencia, ah? ¿Qué onda?
No, no, no, no, muy contentos, muchachos, de otra vez continuar
con esta convención que está saliendo tremenda, tremenda, tremenda.
Sé que varios de ustedes ya empiezan a transformar esa mirada,
ya se les empieza a notar como que, como que empiezan a tomar decisión
de avanzar, ¿no?, al siguiente nivel.
¿Cuántos de ustedes ya para esta altura ya tomó una decisión de irse al próximo nivel?
¡Excelente, excelente! ¡Qué buena onda!
Así que bueno, pues vea a la persona que está junto a ti, velo y dile,
velo y dile, me voy al próximo nivel.
Oye, están re locos aquí hoy en este negocio.
Que nos viera tu jefe hoy.
Bueno, pues aquí estamos.
Entonces, vamos a continuar dándoles más tips.
Tomen buena nota, muchachos, y apliquen.
Sobre todo, tomen buena nota de lo que ustedes vayan a aplicar.
¿Ok? O sea, hay que tener...
A veces ni siquiera, como decía Charo, es lo que dice el orador.
A veces ni siquiera es lo que aparece en la pantalla.
A veces es que algo en el momento te llega y dices,
hay que hablarle a fulano de tal.
Y en ese momento esa es la nota que tienes que apuntar
y eso es lo que tienes que hacer, muchachos.
Así que tengan siempre una pluma y tenga algo en que escribir
porque ya sabes lo que dice la gente que habla a veces en la tarima, ¿verdad?
Más vale una pálida tinta que una brillante memoria.
Así que apúntale por ahí.
Si eres un invitado que nunca te dijeron que tenías que haber traído una libreta o algo,
dale una mirada así como que me hubieras dicho que hubiera tenido que traer una libreta o algo
y pídele prestado que te preste.
Apunten, apunten. Acostúmbrense a apuntar, muchachos.
Acostúmbrense. O sea, si ya pagaste por estar aquí,
toma nota, buena nota.
Eso además te abre a ti la mente hacia aprender, ¿verdad?
Estar en posición de aprender, estar listo para aprender.
Tus downlines te están viendo.
Abusado, ¿eh?
También así que apunta todo lo que vas a apuntar.
Y ahora sí les voy a dejar con esta muchacha, ¿verdad?
Como que ya saben que nos hemos divertido toda la vida.
Charo y yo la pasamos espectaculares.
Donde quiera que vamos nos divertimos.
La pasamos sensacional.
Y ella va a compartir mucho.
Sabe un montón en el negocio.
En el negocio ella es la responsable de que la pega del grupo esté.
Si solamente fuera por mí, olvídate,
yo le pongo una escopeta y los vuelo, ¿verdad?
Y no me queda nadie.
Pero Charo siempre es la persona que tiene la pega en el grupo.
La gente está feliz cuando está cerca de Charo.
Y cuando yo hablo y digo, muchachos, nos vemos allá, vamos a trabajar,
siempre la gente pregunta, pero ¿viene Charo, verdad?
Así que pues ahora se las comparto un ratitito.
Aquí está Charo, el amor de mi vida.
Hola otra vez a todos.
¿Ya comieron rico?
Qué bueno, chicos.
Vamos a compartir un poquito más con ustedes.
En realidad, como les dije en la mañana,
siempre quisiera uno poder dar todo lo que piensa uno
que podría servirte a ti para moverte al siguiente nivel.
En realidad este negocio ha sido una bendición para nosotros
y antes de arrancar con lo que tengo que decirles,
yo quiero que le den un fuerte aplauso a Manuel y a Lulú, por favor,
que han sido nuestros anfitriones en esta avenida.
A Mérida.
Padrísimo.
La verdad es que me dio un montón de gusto conocerles.
Son gente bien trabajadora.
Ellos van a ser unos grandes diamantes en esta organización.
Y ya, oigan, a México le urgen diamantes de por esta zona.
Urgen.
Yo creo que estamos aquí en este momento en ese semillero,
está gestándose esa nueva generación.
Y ahorita que decía este chico que nos presentó
que él tenía seis años cuando entramos al negocio,
o sea, ¡qué me quedé pensando!
¡Guau!
De verdad que está viniendo la siguiente generación
a ser parte de este negocio.
Hace que será como, no tiene ni un año,
que nos llamó un muchacho, bueno, un muchacho de nuestra edad,
un señor que estaba en nuestro grupo en Ciudad Neza.
Nosotros vivimos en Chicago actualmente.
Así que nos llama este muchacho, este señor,
y nos dice, oigan, este se ficharon,
a lo mejor no se acuerdan ustedes de mí,
pero yo soy fulano de tal, que estuve en el negocio mucho tiempo,
pero pues me enfermé, diabetes,
me echó toda su historia y que se había retirado del negocio.