NO ES AMOR... Solo San Valentín 281p2x

Yo creo que Show, si te pones a esto, también es un poco...

No, no ha salido, por lo que sea, no ha salido.

Hoy enseño el culo, ¿eh? ¿Has dudado entre esta película y otra, Bryce? ¿Cuándo...? Pues...

Sí, internet sí había porque ahí me pasé Netflix.

O sea, ese fue el año que yo me pasé Netflix.

Pero bueno, en Charnada también hay amor, o sea que...

En cualquier película, al final, depende cómo lo mires, hay amor, o sea, siempre hay...

¡Claro, me traes un programa de San Valentín, pero no puedo hablar de amor! Muy buenos días, muy buenas tardes, muy buenas noches, sea cual sea la hora del día y el momento en el que nos estés escuchando.

Yo soy Tony Moya y esto es Sayonara Baby, el podcast de cine y de series donde aprovechamos cualquier excusa para hablar del tema que nos apetece, que nosotros de otra cosa no sabremos, pero de hacer un podcast.

Menos todavía.

Hoy hablamos de amor, hablamos de San Valentín, hablamos de mercadotecnia, hablamos de esa excusa que les he puesto a mis compañeros para venir y hablar de la película que les dé la gana.

Les he dicho, podéis coger cualquier película que seáis capaces de defender como una película romántica de San Valentín.

Pero he dicho, tampoco vamos a irnos a las típicas.

¿Por qué? Porque el año pasado ya les di esa oportunidad y ninguno la aprovechó, las cosas como son también.

Nada, qué bien, el diario de Noa, esa película romántica, ¿a quién se le ocurre? Romeo y Julieta.

Por favor, ¿no que hemos venido a llorar o...? Perdona, yo defendí el diario de Noa muy bien, y si no, qué va a la verga.

Nadie, nadie aprovechó la oportunidad.

Así que este año he dicho, vamos a hacer lo real, vamos a buscar la premisa que les he puesto, que sean capaces de sostener, sujetar, lo que les dé la gana.

Creo que más fácil no lo he podido poner.

Y para ello me he traído a mi queridísima Ana, porque si yo siento amor por alguien, es por Ana, y ella lo sabe.

Y si nos aguantamos es porque tiene que haber amor, porque si no, no sé cómo lo hacemos.

Así que bienvenida.

Muchas gracias, el amor es mutuo.

¿No se lo digas a tu mujer? No, ya se lo dirás tú, ya se lo he explicado.

Si tengo que pedir explicaciones, mejor que se las das tú.

También a Vlad.

Vlad, que tenía muchas ganas de ponerse romántico y lo lleva manifestando en varias ediciones.

Y yo, tranquilo, aguanta, aguanta.

Es como la escena esa de Braveheart, donde voy diciendo, aguantad, aguantad, aguantad.

Pues Vlad, hoy es el día de poder soltar esa película que tenías ahí retenida.

Bienvenido, ¿cómo estás? Hoy enseño el culo, ¿eh? Y también hoy traigo, además con ilusión, a Price, que lo conocimos en el Salón del Manga hace dos años.

Él, en principio, tenía que venir y coincidir con Juanlu, que era lo que teníamos prometido.

Pero a Juanlu lo tenemos sobreexplotado y sobreexcitado y sobreperdido.

Ponerle el sobre a cualquier adjetivo que queráis.

Me ha dicho que le aprietan los grilletes un poco.

Al cual, tal cual, y no puede venir.

Así que digo, por ahí no lo voy a retrasar más.

Ya vamos a hacerte que vengas, que pruebes, a ver si te gusta.

A ver si en el futuro también quieres repetir.

Así que estamos a prueba.

Estamos a prueba.

Bienvenido, Price.

Un saludo y muchas gracias por invitarme.

La verdad es que es un verdadero placer venir aquí a hablar un poco de peliculitas y tal.

Pero bueno, ya luego vamos contando cada uno la suya, porque creo que esto viene calentito, calentito.

Esta es una excusa, como él gusta decir, para reunirnos y poder, de alguna forma, explayarnos y poder intentar someter a los demás con las mierdas que nos gusta cada uno.

Y entonces, de verdad, aprovechadlo, aprovechadlo, porque es así como lo vamos a hacer y como lo vamos a disfrutar.

Así que una vez que salgamos en el tema y una vez que sabemos los que vamos a participar, como a mí me gusta decir, comenzamos.

Pues bien, hoy voy a confesar dos cositas.

Una, que Ana se ha unido justo dos minutitos antes de empezar el programa, que no quería, que no quería, que no quería.

Y Vlad le ha dicho las palabras mágicas y ha entrado.

Vale, pero yo, o sea, quiero decir, claro, me traes un programa de San Valentín, pero no puedo hablar de amor.

O sea, no puedo hablar de amor.